Un juez federal de México dio la orden de arrestar a líderes del grupo, cuyo campamento está situado a unos 17 kilómetros al norte de la ciudad de Tapachula en el estado de Chiapas, por sospecha de participación en abuso a menores, después de una investigación llevada a cabo por la Sub procuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
La polémica que rodea a este grupo religioso, establecido en países latinoamericanos como México y Guatemala entre otros, va mucho más allá de su ultraconservadora vestimenta.