En su conferencia matutina habitual, el presidente mexicano lamentó la falta de contundencia en los pronunciamientos de los países vecinos del norte, señalando que esperaba una respuesta más sólida, considerando la estrecha relación económica entre México, Estados Unidos y Canadá.
El mandatario explicó que ni el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ni el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se han expresado personalmente sobre la irrupción en la embajada mexicana. Según López Obrador, las declaraciones canadienses llegaron al extremo de calificar el incidente como una «presunta violación al derecho internacional» o «aparente».
En cuanto a Estados Unidos, el presidente mexicano señaló que el Departamento de Estado emitió un comunicado que no condenaba explícitamente la invasión a la embajada, sino que se centraba en la búsqueda de la reconciliación, sin posicionarse en contra de este acto autoritario.
López Obrador rechazó estas posturas, calificándolas como inaceptables e indicando que no serán toleradas. Además, recordó que México llevará el caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para denunciar los hechos ocurridos durante la noche del pasado 5 de abril.