En su gira de despedida por Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue recibido con gritos de «¡dictador, dictador!» y protestas de presuntos empleados del Poder Judicial de la Federación (PJF). El incidente se produjo a las afueras del Centro Cultural «Leyes de Reforma», en el puerto de Veracruz, justo cuando el mandatario llegaba para un evento oficial.
Al descender de una camioneta negra, acompañado por el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, una botella de agua fue arrojada desde el grupo de manifestantes, impactando cerca de López Obrador. La seguridad presidencial reaccionó rápidamente, resguardando al mandatario y conduciéndolo al interior del edificio.
La protesta fue organizada por trabajadores del PJF que expresaban su inconformidad ante la reforma judicial impulsada por el gobierno federal, que ha causado inquietud entre los empleados del sector debido a la posibilidad de recortes salariales y cambios en sus prestaciones.
Pese a la tensa situación, el evento continuó según lo previsto. Mientras tanto, simpatizantes de López Obrador también se dieron cita en el lugar, coreando «¡Es un honor estar con Obrador!» al ver al presidente ingresar al recinto.
La visita a Veracruz es parte de la gira final de López Obrador por el estado, antes de concluir su mandato.