En medio de la creciente preocupación internacional por la viruela del mono, conocida científicamente como mpox, México se enfrenta a una situación compleja que, aunque menos alarmante que en otras regiones, no deja de ser preocupante. La reciente declaración de emergencia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en el centro de la discusión la amenaza que representa el virus, especialmente la variante tipo 1, que actualmente no se encuentra en territorio mexicano. Sin embargo, el riesgo latente de que esta variante llegue a México obliga a las autoridades y a la población a mantenerse vigilantes.
El Dr. Alejandro Macías, infectólogo y una de las voces más respetadas en temas de salud en México, explicó en una entrevista reciente que la alerta emitida por la OMS está enfocada en la mpox tipo 1, una variante del virus que se transmite con gran facilidad de persona a persona, principalmente a través del contacto directo con la piel. Esta variante, que ha mostrado una capacidad de propagación alarmante en África, presenta una tasa de mortalidad que oscila entre el 5% y el 10%, lo que la convierte en una seria amenaza si llegara a propagarse más allá de su origen.
“Es un riesgo para todos los países el virus que está circulando, México tiene casos de virus tipo 2. En África se desarrolla con mucha rapidez la infección de virus tipo 1 que se transmite velozmente y tiene mortalidad de cinco o diez por ciento”, advirtió Macías, subrayando la importancia de mantener un control estricto y de estar preparados ante cualquier eventualidad.
En México, según el Dr. Macías, no se ha detectado ningún caso de la mpox tipo 1. Sin embargo, el país ha registrado alrededor de 4 mil casos de la mpox tipo 2, una variante menos virulenta y que se propaga con menor rapidez. A pesar de la menor gravedad de esta variante, la posibilidad de que la variante tipo 1 llegue a México no es descartable, y por ello las autoridades deben estar en alerta.
Uno de los desafíos más significativos para México es la ausencia de una vacuna específica contra la mpox en el país. Aunque las personas mayores de 50 años que recibieron la vacuna contra la viruela en su juventud tienen cierta protección, esta inmunidad no es suficiente para enfrentar un posible brote de la variante tipo 1.
“Tarde o temprano se va a necesitar implementarla como en Estados Unidos. Vamos a necesitar que México haga fila para población de alto riesgo, esto no se va a detener y va a salir de África y no se va a detener ni desaparecer”, señaló Macías, haciendo un llamado a las autoridades para que se preparen y tomen las medidas necesarias para adquirir las vacunas y proteger a la población más vulnerable.
La advertencia de Macías no es solo para las autoridades, sino también para la población. Es crucial que la ciudadanía esté informada y consciente de los riesgos asociados a la mpox, especialmente en un contexto donde la globalización y la movilidad internacional pueden facilitar la llegada de la variante tipo 1 a México.
La vigilancia epidemiológica, la implementación de medidas preventivas y la eventual adquisición de vacunas son pasos indispensables para evitar una crisis de salud pública. En un mundo interconectado, las fronteras no detienen a los virus, y México no es la excepción. La lección más importante que deja esta situación es la necesidad de una respuesta proactiva y coordinada ante amenazas emergentes.
Mientras que en países como Estados Unidos ya se han implementado campañas de vacunación para las poblaciones de alto riesgo, México debe considerar la importancia de seguir el mismo camino. La preparación es clave, y aunque el país no enfrenta una crisis inmediata por la mpox tipo 1, la posibilidad de que esta variante llegue a suelo mexicano no puede ser ignorada.
La situación actual es un recordatorio de la fragilidad de la salud pública ante enfermedades emergentes y la importancia de estar siempre un paso adelante. Como concluye el Dr. Macías, “esto no se va a detener ni desaparecer”, y solo con una estrategia bien planificada se podrá minimizar el impacto de una posible propagación del virus en México.