El Gobierno de México ha hecho efectiva la utilización del Bono Catastrófico, una emisión realizada en 2020 a través del Banco Mundial, con el propósito de hacer frente a la emergencia generada por el embate del huracán Otis en el estado de Guerrero. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confirmó la operación, aunque se ha mantenido reservada en cuanto a los detalles precisos.
El Bono Catastrófico, con un valor de 485 millones de dólares, fue creado para atender y cubrir riesgos asociados a desastres naturales. Sin embargo, hasta el momento, no se ha determinado si la totalidad de este fondo será utilizado exclusivamente para hacer frente a la emergencia provocada por el huracán ‘Otis’, ya que se contempla su utilización para sismos y ciclones tropicales provenientes de los océanos Atlántico y Pacífico.
Cuando fue emitido, se indicó que ante la presencia de un desastre natural elegible para la cobertura, una parte o la totalidad de los recursos del bono se activarían. Los pagos correspondientes serán realizados por el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Fomento (BIRF), una cooperativa perteneciente al Banco Mundial. Esta transacción se llevará a cabo a través de la intermediación de Swiss Reinsurance Company Ltd y Agroasemex S.A.
La utilización del Bono Catastrófico marca un paso significativo en la gestión de emergencias, asegurando recursos financieros para la respuesta a desastres naturales en México, aunque aún se aguarda por detalles específicos sobre el destino final de estos fondos y su impacto en la recuperación de las zonas afectadas por el huracán Otis en Guerrero.