En un contundente mensaje dirigido a Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, los obispos del país hicieron un llamado urgente para restaurar la paz y garantizar la seguridad en el territorio mexicano. A través de una carta emitida por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), los clérigos expresaron su preocupación por la situación del país y subrayaron la necesidad de implementar políticas públicas que frenen el avance del crimen organizado.
El documento, titulado “Nunca más el dominio del crimen organizado ni de la delincuencia en general”, destaca la relevancia de que el gobierno, liderado por Sheinbaum, tome acciones firmes y decididas para devolver la tranquilidad a los ciudadanos. “Estas políticas deben ser impulsadas y garantizadas desde el gobierno de la República por el mandato constitucional que tiene y por las herramientas y los recursos con los que cuenta para lograr el propósito de la paz social”, se lee en la carta.
Los obispos no solo centraron su mensaje en el tema de la seguridad, sino que también señalaron la importancia de fortalecer el Estado de derecho en México. Para ellos, es fundamental que el país vuelva a vivir bajo una democracia robusta, donde exista un equilibrio real entre los poderes del Estado y se respete la Constitución.
“México debe ser un país donde se respete la Constitución, la cual no debe ser violentada por sectores sociales o políticos”, enfatizó el comunicado, aludiendo a la necesidad de que las leyes sean aplicadas de manera justa y sin distinciones. Asimismo, expresaron su confianza en que Sheinbaum, siendo la primera mujer en ocupar la presidencia del país, “sabrá tener una gran sensibilidad y respeto, impulsando todo aquello que redunde para el bien y el desarrollo social de todos los ciudadanos”.
Otro tema central en la carta fue la educación, un sector que los obispos consideran ha sido “descuidado” debido a políticas públicas insuficientes y carentes de una visión humanista. En su opinión, el sistema educativo mexicano requiere una reestructuración profunda que permita brindar a los niños y jóvenes las herramientas necesarias para un futuro prometedor.
“Necesitamos un nuevo pacto educativo que involucre a todos los protagonistas en esta que es una de las tareas más importantes de toda la sociedad”, puntualiza el documento. Los obispos instaron a Sheinbaum a trabajar “con seriedad y visión” en esta área, reconociendo que solo con una educación de calidad se podrá construir un México más justo y equitativo.
El tono de la carta refleja no solo preocupación, sino también esperanza. Los clérigos expresaron su confianza en que el liderazgo de Sheinbaum será clave para transformar la realidad del país, reconociendo el valor histórico de que una mujer asuma la presidencia. Este hecho, aseguran, traerá consigo una “gran sensibilidad” para abordar los problemas que más afectan a la nación, como la inseguridad y la falta de oportunidades educativas.
“Al llegar por primera vez una mujer a la presidencia del país, creemos que sabrá impulsar todo aquello que redunde para el bien y el desarrollo social de todos los ciudadanos”, señalaron los obispos, dejando entrever que ven en Sheinbaum una figura capaz de implementar los cambios necesarios.
La carta de los obispos marca el inicio de un diálogo que, sin duda, será crucial para la administración de Claudia Sheinbaum. Las demandas de la CEM reflejan los deseos de un país que anhela seguridad, justicia y progreso. Ahora, el desafío está en manos de la próxima presidenta: garantizar que el crimen organizado y la violencia no sigan dominando el día a día de millones de mexicanos. En definitiva, el mensaje de los obispos no solo es una petición de políticas públicas, sino una llamada urgente a la acción para restaurar el tejido social y devolverle a México la paz que tanto merece.