GINEBRA (EFE).— El deterioro de los derechos humanos en Hispanoamérica se ha evidenciado con el reciente intento de ataque al Congreso brasileño, la deportación de presos políticos en Nicaragua o la militarización de México, advirtió ayer la ONG Human Rights Watch al repasar la situación global en materia de libertades fundamentales.
En una rueda de prensa de su directora ejecutiva en funciones, Tirana Hassan, para analizar las prioridades de la ONG en los próximos meses, la responsable de HRW consideró respecto a México, el deterioro de la situación de seguridad, un problema que se repite en otros países de la región, y cómo el país está respondiendo a ello con un incremento de la militarización de las fuerzas del orden.
“Ello en realidad contribuye a perpetuar una violencia que impacta la vida diaria de la gente en el país”, subrayó Hassan, quien mencionó brevemente la crisis en Perú: “Mantener la democracia en ese país es la máxima prioridad”.
Durante la rueda de prensa, Hassan, también consideró alarmantes otras situaciones que se viven en América latina como que en el ataque del mes pasado en Brasilia no hubiera “una mayor protección de las instituciones democráticas”. Así mismo lamentó la reciente deportación en Nicaragua de 222 presos políticos poco después de ser liberados, “otro ejemplo del poder ilimitado del gobierno de Daniel Ortega y su completa falta de respeto a los derechos humanos”.
HRW también instó al gobierno de Bolivia a cumplir las recientes recomendaciones hechas por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas al país para la protección efectiva de los menores ante la violencia.
Todos estos temas se consideran como prioritarios para ser atendidos por la ONG dentro de su agenda, como faltas evidentes a las libertades fundamentales a nivel global.