En uno de sus primeros casos como presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la magistrada Mónica Soto lidera un juicio vinculado al mecanismo extraordinario para la asignación de funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE), aprobado por la mayoría opuesta a la consejera presidenta, Guadalupe Taddei.
En un hecho inusual, cinco partidos, incluyendo a Morena y sus aliados, así como Movimiento Ciudadano y el PRI, se unieron en defensa de la presidenta, impugnando el acuerdo del consejo general.
El recurso presentado por el PRI sostiene que el mecanismo extraordinario atenta contra la legalidad, la certeza y otros principios electorales, siendo considerado arbitrario, ilegal, excesivo y desproporcionado.
El tricolor destaca que el mecanismo busca ejercer una presión directa hacia la consejera presidenta al establecer una temporalidad no contemplada en la Constitución para los nombramientos.
A pesar de reincorporaciones y otros movimientos, la mayoría de los cargos en el INE sigue bajo encargados de despacho, generando opiniones divididas sobre la necesidad de titulares para el buen funcionamiento del organismo.
El pasado 16 de diciembre, se aprobó por mayoría el mecanismo extraordinario que otorga un mes a Taddei para realizar nuevas propuestas, incluida la Secretaría Ejecutiva.
El PRI argumenta que esta mayoría viola el principio de legalidad al aprobar un mecanismo no contemplado en la legislación electoral sin la debida motivación y justificación legal.
Además, el partido afirma que las nuevas hipótesis incluidas en el mecanismo impugnado carecen de fundamentación y motivación respecto a las reglas existentes.
En otra nota, la magistrada presidenta se reunió con directivos del TEPJF, instándolos a redoblar esfuerzos de cara al proceso electoral, que según ella, está plenamente garantizado.