Proclamación del Rey Federico X, un rey unificador

Proclamación del Rey Federico X, un rey unificador

El 14 de enero marcó el final de un reinado de 52 años en Dinamarca con la abdicación de la venerada Reina Margarita II. Su hijo, el príncipe heredero Federico, de 55 años, se convirtió automáticamente en Rey y Jefe de Estado en una ceremonia en el Consejo de Estado, en el castillo de Christiansborg. Este evento histórico no solo fue un cambio en el liderazgo, sino también un momento de emoción y reflexión para el pueblo danés.

La carroza «de las Bodas de oro», un tesoro histórico construido a finales del siglo XIX y regalo de los artesanos de Copenhague a los reyes Christian IX y Luisa, fue el vehículo que llevó al nuevo monarca, el Rey Federico X, a su destino junto a su esposa, la princesa Mary, nacida en Australia, y su hijo mayor, el príncipe Christian de 18 años. Este vehículo, cargado de simbolismo y conectado con la rica historia real de Dinamarca, añadió un toque de solemnidad a la ocasión.

La abdicación de la Reina Margarita, quien ostentó el trono durante 52 años, fue seguida por la proclamación de su hijo Federico X como el nuevo Rey de Dinamarca. En el balcón del Palacio de Christiansborg, el Rey Federico X dirigió su primer discurso, expresando su gratitud hacia su madre y delineando su visión para el futuro. «Para siempre, será recordada como una regente fuera de lo común», reconoció el nuevo monarca, enfocándose en su aspiración de ser un rey unificador.

Acompañado por su esposa, la Reina María, y sus cuatro hijos, el Rey Federico X compartió un momento especial en el balcón, sellado con un emotivo beso a su esposa. Este gesto inusual entre royals se convirtió en un símbolo de la conexión y autenticidad de la nueva pareja real.

La abdicación de la Reina Margarita fue respaldada por más del 80% de los daneses, según sondeos de opinión. En comparación con la ascensión al trono de Margarita en 1972, la multitud que llenó las calles de la capital superó las 100,000 personas. La popularidad de la monarca saliente fue evidente en el apoyo masivo de la población en este momento de transición.

El protocolo de sucesión real en Dinamarca siguió líneas similares a eventos anteriores, sin la presencia de dignatarios ni miembros de la realeza extranjeros. El Rey Federico X, en su discurso desde el balcón, anunció su lema para el reinado: «Unidos, comprometidos, por el Reino de Dinamarca». Este mensaje resuena en un momento en que la sociedad danesa enfrenta desafíos y polarizaciones políticas.

El Rey Federico X, en uniforme militar, asumió su nueva responsabilidad con respeto y orgullo. Agradeció el apoyo de su familia y del pueblo danés, destacando su compromiso con la unificación y el futuro del país. Su reinado, según sus propias palabras, se enfocará en reunir a los daneses en torno a un núcleo más poderoso que las divisiones que puedan existir.

En un contexto político marcado por la división, la elección de palabras del Rey Federico X fue elogiada por el periódico danés ‘Politiken’. La campaña electoral de noviembre reveló tensiones en torno a la gestión de la inmigración y las reformas estructurales del Estado. La portavoz del Partido Popular Socialista, Signe Munk, hizo un llamado a modernizar la familia real, criticando el Consejo de Estado por su carácter únicamente ceremonial.

La ausencia de Casas Reales europeas en la proclamación destacó la naturaleza no coronativa del evento. Los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, enviaron felicitaciones por carta a Federico X, destacando la importancia del día.

Las especulaciones sobre la abdicación de la Reina Margarita incluyeron posibles crisis matrimoniales y controversias relacionadas con amistades del Rey Federico X. Sin embargo, el gesto significativo del beso entre los nuevos reyes en el balcón capturó la atención y simbolizó la conexión genuina entre ellos.

En un país donde el papel del monarca es principalmente representativo, el Rey Federico X, con sus compromisos medioambientales y enfoque más informal, promete un tipo diferente de monarquía. Su reinado, que comenzó con un emotivo discurso y un beso significativo, marca el inicio de una nueva era en Dinamarca, enfocada en la unidad y el compromiso por el bienestar del Reino.

“Mi esperanza es convertirme en el rey de la unificación y del mañana», dijo, anunciando que asumirá esa responsabilidad sobre sus hombros «con respeto, orgullo y con gran alegría” enfatizó el ahora Rey Federico X.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *