Este viernes, la diputada laborista Rachel Reeves, de 45 años, hizo historia al convertirse en la primera mujer en asumir el cargo de ministra de Economía y Hacienda del Reino Unido. Esta notable hazaña se produce tras la reciente victoria del Partido Laborista en las elecciones del 4 de julio, marcando un cambio significativo en el panorama político británico.
Reeves, conocida por su enfoque riguroso y disciplinado en materia fiscal, ha sido nombrada «canciller del Exchequer», asumiendo la responsabilidad del Tesoro británico. Su despacho, situado en el emblemático número 11 de Downing Street, se encuentra al lado del número 10, donde residirá el nuevo primer ministro, Keir Starmer. Este nombramiento no solo destaca por su carácter histórico, sino también por la influencia y el peso que conlleva, siguiendo los pasos de figuras prominentes como el ex primer ministro Gordon Brown y el ex jefe del Gobierno conservador, Rishi Sunak.
El enfoque económico de Reeves, descrito por ella misma como «securonomía», se inspira en la moderna economía de la oferta practicada por la administración de Joe Biden en Estados Unidos. En un discurso en Washington el 24 de mayo de 2023, Reeves abogó por una «nueva asociación entre un Estado activo y mercados abiertos y dinámicos». Este modelo busca fomentar el crecimiento económico a través de una disciplina fiscal estricta y un papel gubernamental más activo en la economía.
Reeves ha dejado claro que su objetivo es no gastar más de lo que se ingresa, una lección que dice haber aprendido de sus padres. Esta filosofía se refleja en el programa electoral laborista, que promete atraer inversión privada mediante la mejora de la infraestructura y la capacitación de la fuerza laboral, todo ello sin aumentar los principales impuestos ni incrementar la deuda nacional.
Nacida el 13 de febrero de 1979 en Lewisham, Londres, Reeves proviene de una familia laborista con padres maestros. Su interés por la política se manifestó temprano, afiliándose al Partido Laborista a los 17 años. Desde joven, demostró una aptitud notable para las matemáticas y la estrategia, convirtiéndose a los 14 años en campeona británica de ajedrez. Esta pasión por el ajedrez le enseñó la concentración y paciencia necesarias para su carrera política.
Con una formación académica impresionante, Reeves se licenció en Filosofía, Política y Economía en la Universidad de Oxford, y obtuvo un máster en la London School of Economics (LSE). Su trayectoria profesional incluye roles como economista en el Banco de Inglaterra, la embajada del Reino Unido en Washington y el Halifax Bank of Scotland.
Antes de su actual nombramiento, Reeves desempeñó varias posiciones clave bajo el liderazgo de Ed Miliband, incluyendo portavocía del Tesoro y de Trabajo y Pensiones. Durante el liderazgo de Jeremy Corbyn, fue una crítica frecuente y fue apartada del partido debido a sus desacuerdos con la dirección más izquierdista de Corbyn.
Rachel Reeves está casada con Nicholas Joicey, un alto funcionario y antiguo secretario privado de Gordon Brown, con quien tiene dos hijos. Su ascenso al puesto de ministra de Economía marca un nuevo capítulo en su ya ilustre carrera, y su enfoque meticuloso y disciplinado promete dejar una huella duradera en la economía británica.
Con su determinación y visión clara, Rachel Reeves no solo rompe barreras de género, sino que también abre nuevas vías para la economía del Reino Unido, combinando tradición y modernidad en su enfoque para un futuro prometedor.