La militarización del sector aeroportuario en México continúa en expansión, con el gobierno asignando seis puertos aéreos al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), una paraestatal que fue transferida a la Marina.
En un comunicado oficial, el GACM especificó que los aeropuertos asignados son Loreto, Ciudad del Carmen, Campeche, Colima, Ciudad Obregón, Guaymas en Sonora y Matamoros. Originalmente considerados para integrar el grupo Casiopea, una entidad a cargo de la Marina, estos aeródromos se suman a la creciente lista de instalaciones bajo control militar.
Con el objetivo de fortalecer las medidas de seguridad, vigilancia e inspección para garantizar la integridad de usuarios e infraestructuras, el GACM declaró su compromiso en el combate al tráfico ilegal de personas, drogas, armas, mercancías y divisas, así como en la eliminación de prácticas corruptas y actividades ilícitas.
Actualmente, la Marina ya supervisa ocho aeródromos, incluyendo el aeropuerto de Toluca, que se suma a la lista desde octubre. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), bajo control naval, presenta un nuevo logotipo oficial que incorpora símbolos navales como un ancla, un timón y una cuerda.
Con estos cambios, sumados a los 12 puertos aéreos controlados por la Marina, se eleva a 20 la cifra de aeropuertos bajo supervisión militar. Este aumento ha impactado la administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), entidad descentralizada que, hasta el momento, dirigía el desarrollo aeroportuario público en el país.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha cedido gradualmente el control de los aeropuertos a mandos militares, con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) gestionando aeropuertos como Uruapan, Tamuín, Ixtepec, Chetumal, Puebla, Palenque y el recién construido Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).