Con la energía vibrante de un amanecer en el Golfo de México, la Refinería Olmeca, emblemática obra de infraestructura, ha iniciado oficialmente sus operaciones. Tras dos años de su inauguración, este gigante industrial ha comenzado a refinar 170 mil barriles diarios de petróleo crudo, alcanzando el 50% de su capacidad. «Estoy contento», declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador, visiblemente orgulloso durante la ceremonia de arranque.
Acompañado por Claudia Sheinbaum, la virtual presidenta electa, López Obrador encabezó el evento que marca un hito en la autosuficiencia energética del país. La Refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, se erige no solo como una proeza de ingeniería, sino también como un símbolo de soberanía y desarrollo económico para México.
El director de Pemex, Octavio Romero, detalló que la producción actual incluye 87.5 mil barriles de gasolina de ultra bajo azufre y 65 mil barriles de diésel de ultra bajo azufre. «Hoy estamos alcanzando una capacidad de proceso de 170 mil barriles de petróleo crudo, que equivalen al 50 por ciento de la capacidad de la Refinería Olmeca. Durante los siguientes días de agosto, se alcanzará la capacidad máxima de 340 mil barriles diarios», comentó Romero.
Desde su inicio, la refinería ha vendido un millón 100 mil barriles, destinados estratégicamente para abastecer diversas regiones del país. Este petróleo refinado ha sido enviado a Tuxpan, Veracruz, para suministrar al Valle de México, seguido por envíos a Veracruz, Puebla y Tlaxcala. El tercer lote fue dirigido a la planta de Pajaritos para abastecer al sur de Veracruz y Chiapas, mientras que por vía terrestre se ha comercializado en Tabasco.
El próximo 21 de agosto marcará otro punto crucial, cuando la refinería operará a toda su capacidad, produciendo 175 mil barriles diarios de gasolina de ultra bajo azufre y 130 mil barriles de diésel de ultra bajo azufre. «Estoy muy contento de participar en el inicio de la producción de esta refinería, estoy contento porque estoy en mi estado», expresó López Obrador, resaltando la importancia personal y profesional de este logro.
Con una inversión total de 16 mil 816 millones de dólares, la Refinería Olmeca se construyó en tiempo récord y se compone de 17 plantas de proceso, una planta de cogeneración eléctrica y de vapor, 58 tanques y 38 esferas de almacenamiento. La capacidad total de almacenamiento es del orden de 8 millones de barriles, un testimonio de la magnitud y capacidad de este coloso energético.
La escala de la obra es verdaderamente impresionante. «Para darnos cuenta de la magnitud de esta obra, se ocuparon 2 millones 672 mil metros cúbicos de concreto, el equivalente a la construcción de 63 estadios Azteca de fútbol. En términos de acero, se utilizaron 405 mil toneladas, que equivalen a 40 torres Eiffel», destacó Romero, subrayando la grandiosidad del proyecto.
La Refinería Olmeca no solo promete fortalecer la autosuficiencia energética de México, sino también impulsar el desarrollo regional y nacional. La capacidad de producción de 340 mil barriles diarios no solo reducirá la dependencia de importaciones de combustibles, sino que también generará empleos y dinamizará la economía local.
Este arranque operativo es solo el comienzo de lo que se espera sea una era de prosperidad y crecimiento para la industria energética mexicana. Con la Refinería Olmeca a pleno rendimiento, México se posiciona como un actor clave en el escenario energético global, demostrando que la combinación de visión, inversión y capacidad técnica puede transformar un sueño en realidad.