Durante la temporada vacacional decembrina, Acapulco experimentó una pérdida económica de más de 5 mil millones de pesos, según informó la Secretaría de Turismo Estatal, atribuyendo esta situación al impacto del fenómeno climático «Otis» en este icónico puerto.
A pesar de recibir a 74 mil turistas y alcanzar una ocupación hotelera promedio del 75.5% en las 5,345 habitaciones disponibles, la derrama económica resultante fue de 548 millones de pesos. Esto se traduce en una considerable disminución de 5,857 millones de pesos en comparación con la temporada vacacional decembrina de 2022, cuando Acapulco atrajo a 826,976 turistas y generó una derrama económica de 6,405 millones de pesos durante los 23 días acumulados de las vacaciones.
A nivel estatal, durante el invierno 2023-2024, los destinos turísticos recibieron a 230,000 visitantes nacionales y extranjeros, con una ocupación hotelera promedio del 74% y una derrama económica de mil 984 millones de pesos.
Ixtapa registró la llegada de 91,000 turistas, alcanzando una ocupación hotelera promedio del 80% y una derrama económica de 990 millones de pesos. Por su parte, Zihuatanejo, recién nombrado pueblo mágico, recibió a 48,000 visitantes, con una ocupación hotelera del 65% y una derrama económica de 360 millones de pesos. En el caso de Taxco de Alarcón, 17,000 turistas visitaron la ciudad, con una ocupación hotelera promedio del 51% y una derrama económica de más de 86 millones de pesos.
A pesar de las cifras alentadoras en los destinos turísticos de Guerrero, con resultados similares o incluso incremento de ganancias en comparación con la temporada vacacional de 2022, Taxco experimentó un aumento en la llegada de turistas pero sufrió una pérdida de un millón 585 mil pesos.
La Secretaría de Turismo celebró estos resultados que considera «positivos» y atribuyó el éxito a las acciones implementadas por el gobierno de Evelyn Salgado Pineda, destacando la reconstrucción y limpieza de Acapulco, así como la gestión de cruceros, nuevos vuelos y eventos significativos, como la Gala de Pirotecnia de fin de año, que devolvieron el brillo y la esperanza a las familias acapulqueñas.