En un golpe significativo contra el narcotráfico, las autoridades estadounidenses lograron la captura de dos de los más prominentes líderes del Cártel de Sinaloa: Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán. La detención tuvo lugar en la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, y ha generado una gran conmoción tanto en México como en Estados Unidos.
Ismael «El Mayo» Zambada, de 76 años, ha sido una figura clave en el mundo del narcotráfico durante décadas. Su habilidad para evadir la justicia y mantenerse al margen de las autoridades le había ganado la reputación de ser prácticamente intocable. Sin embargo, su suerte cambió este 25 de julio cuando fue detenido en un aeropuerto de Texas. Esta captura marca el fin de una larga persecución por parte de las autoridades estadounidenses, quienes ofrecían una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera a su arresto.
Zambada no es ajeno a las acusaciones graves. En febrero pasado, la Corte del Distrito Este de Nueva York lo acusó de fabricación y distribución de fentanilo, entre otros cargos. Además, enfrenta acusaciones de crimen organizado, conspiración para cometer asesinato, lavado de dinero y tráfico de diversas drogas como cocaína, heroína y metanfetaminas hacia Estados Unidos. «Ismael Zambada García y otros líderes emplearon a sicarios que cometieron cientos de actos de violencia, incluyendo asesinatos, asaltos, secuestros y actos de tortura por instrucción del acusado», se lee en la acusación.
Junto con Zambada, fue capturado Joaquín Guzmán López, conocido como «El Güero» o «Güero Moreno». Hijo de «El Chapo» Guzmán y uno de los líderes de «Los Chapitos», Guzmán López también enfrenta acusaciones de tráfico y fabricación de fentanilo, así como otros cargos relacionados con el narcotráfico. La captura de ambos líderes criminales en El Paso representa un duro golpe para el Cártel de Sinaloa, que ha sido uno de los principales proveedores de drogas hacia Estados Unidos.
La Agencia Federal de Investigación (FBI) y la Administración para el Control de Drogas (DEA) fueron clave en estas capturas. A través de un comunicado, el director del FBI, Christopher Wray, destacó la importancia de esta operación. «El arresto de dos presuntos líderes de cárteles por parte del FBI y la DEA es un testimonio de la fortaleza de nuestras asociaciones y la misión compartida de mantener seguros a los estadounidenses», afirmó Wray.
La historia de Zambada en el narcotráfico comenzó en Sinaloa en los años ochenta. Se consolidó en la cima del crimen organizado en 1989, tras la detención de Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como el «Jefe de Jefes». Durante los años noventa, el Cártel de Sinaloa se organizó como una federación de carteles, con tres familias principales: la de «El Chapo» Guzmán, la de Zambada y la de Juan José Esparragoza Moreno, alias «El Azul».
Zambada y Guzmán Loera fundaron el Cártel de Sinaloa, y tras la captura y extradición de «El Chapo», se desencadenaron conflictos internos por el liderazgo. A pesar de las fricciones y los cientos de muertos resultantes, lograron coordinarse para continuar con el tráfico de drogas y mantener sus rutas operativas.
Durante años, Zambada pudo operar con relativa libertad gracias a la protección de autoridades corruptas en México, según las acusaciones de Estados Unidos. Esta protección le permitió llevar a cabo al menos 84 operaciones de tráfico de drogas hacia Estados Unidos desde 1999.
La captura de Zambada y Guzmán López podría tener repercusiones significativas en el Cártel de Sinaloa y en el panorama del narcotráfico en general. Con Zambada fuera de juego, es probable que se produzcan luchas internas por el control del cártel, y podría haber una reconfiguración de las alianzas y operaciones criminales.
La detención de Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López en Texas representa un hito en la lucha contra el narcotráfico. La cooperación internacional y la firmeza en la aplicación de la ley serán cruciales para seguir combatiendo el flagelo del narcotráfico que afecta a ambos lados de la frontera.