En un urgente llamado a las autoridades, la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de Acapulco ha hecho una advertencia contundente: si no reciben el apoyo policial y militar necesario para resguardar sus establecimientos ante la inminente llegada del huracán “John”, dejarán de pagar impuestos durante un año. Esta medida radical busca presionar a los gobiernos locales y federales para que actúen antes de que se repitan los trágicos incidentes de rapiña y saqueos que siguieron al paso del huracán “Otis” el año pasado.
Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Canaco, expuso en un video difundido en redes sociales la gravedad de la situación actual. “El llamado es respetuoso a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que generen un operativo en conjunto y le den resguardo al comercio”, subrayó. Martínez Sidney hizo hincapié en que la falta de seguridad no solo afecta a los comerciantes, sino que también pone en riesgo el bienestar de muchas familias que dependen de sus negocios para sobrevivir.
El impacto del huracán “Otis” dejó cicatrices profundas en Acapulco, no solo por los daños materiales, sino también por el desasosiego que generaron los actos de rapiña. “Si algo aprendimos del huracán ‘Otis’ es la devastación de la rapiña, nos hizo mucho daño a la vida cotidiana para la recuperación”, recordó el líder empresarial, señalando que los robos no solo privaron a los comerciantes de sus inventarios, sino que también afectaron la salud y seguridad de la población. “Muchos se quedaron sin medicamentos y eso representa un riesgo mayor”, añadió.
El huracán “John”, que ha alcanzado la categoría 2, se encuentra actualmente a solo 90 kilómetros al sur de Punta Maldonado, Guerrero, y a 155 kilómetros al oeste-suroeste de Puerto Escondido, Oaxaca. Con el aumento de la intensidad del ciclón, la preocupación de los empresarios se ha intensificado. “Es fundamental que las autoridades actúen ahora, antes de que sea demasiado tarde”, advirtió Martínez Sidney.
La Canaco también instó a los comerciantes a tomar precauciones adicionales para proteger sus negocios. “No podemos permitir que la historia se repita. Todos debemos estar alertas y preparados para proteger lo que hemos construido”, dijeron en un comunicado. En este momento decisivo, las autoridades tienen la oportunidad de demostrar que están dispuestas a apoyar a los comerciantes y a proteger sus derechos, antes de que el huracán “John” no solo traiga lluvias y vientos, sino también una nueva ola de inseguridad y caos.