El gobernador de Minnesota y candidato demócrata a la vicepresidencia, Tim Walz, se encuentra en el centro de una polémica luego de hacer una declaración que ha generado un fuerte rechazo en ambos lados del espectro político. Durante un reciente debate, Walz afirmó ser «amigo de tiradores de escuelas», una frase que no solo sorprendió a la audiencia, sino que también ofreció una oportunidad para que su oponente republicano, JD Vance, intensificara sus ataques en plena carrera electoral.
El comentario surgió cuando Walz fue cuestionado sobre su postura respecto a las armas de fuego. «Miren, soy cazador. Tengo armas de fuego. La vicepresidenta también. Entendemos que la Segunda Enmienda está ahí, pero nuestra primera responsabilidad es resolver esto para nuestros hijos. Me he sentado con los padres de Sandy Hook. Me he hecho amigo de tiradores escolares», declaró Walz, refiriéndose a su experiencia con los afectados por la violencia armada.
La referencia a la masacre de Sandy Hook, uno de los episodios más trágicos de tiroteos escolares en Estados Unidos, en la que 26 personas, incluidos 20 niños, fueron asesinadas en 2012, parecía un intento de conectar con el tema de la seguridad escolar. Sin embargo, la forma en que se expresó desató una avalancha de críticas.
JD Vance, candidato republicano y uno de los principales rivales de Walz en las próximas elecciones, aprovechó la situación para atacar sin miramientos. «Dijo que es amigo de tiradores escolares. Y ese fue probablemente solo el tercer o cuarto comentario más tonto que hizo», dijo Vance en un mitin en Auburn Hills, Michigan. «Debo ser honesto, me siento un poco mal por el gobernador Walz, y la razón es porque tiene que defender lo indefendible, el balance de Kamala Harris», añadió, haciendo referencia a la compañera de fórmula de Walz, la vicepresidenta Kamala Harris.
Vance y otros republicanos no tardaron en utilizar las redes sociales y los medios para cuestionar las intenciones de Walz y señalar lo que consideraron como una muestra de incompetencia política. «¿De qué cuernos estaba hablando el gobernador Walz?», se preguntó la campaña republicana en un comunicado. «Si se equivocó, tuvo amplia oportunidad de ofrecer una aclaración… solo que no lo hizo.»
Walz, consciente del revuelo causado, intentó suavizar la situación con una explicación al día siguiente en un acto en Harrisburg, Pennsylvania. Según el gobernador, su intención había sido expresar que se había hecho amigo de las víctimas de los tiradores escolares, no de los perpetradores. «Me he sentado con las familias que han perdido a sus hijos en estos tiroteos. Esas personas se han convertido en mis amigos. Lo que quise decir es que el dolor que han vivido me ha acercado a ellos», explicó.
A pesar de esta aclaración, la controversia persiste. Para algunos, el daño ya está hecho, y la campaña de Walz y Harris podría verse afectada por este incidente, especialmente en estados clave como Michigan y Pennsylvania. Los expertos en política señalan que, en una contienda tan reñida, cualquier error puede inclinar la balanza, y en este caso, el comentario de Walz podría darle a Vance una ventaja inesperada.
La reacción en redes sociales ha sido feroz, con numerosos usuarios expresando su desconcierto y desaprobación por lo que muchos consideran una «torpeza política». Otros, sin embargo, defienden al gobernador, argumentando que sus palabras fueron malinterpretadas en medio de un debate tenso. En un panorama electoral cada vez más polarizado, queda por ver cómo este episodio impactará en los resultados del próximo noviembre, pero una cosa es segura: la frase de Walz ha dejado una huella que será difícil de borrar en el corto plazo.