La mañana del sábado 12 de octubre, el estado de Jalisco despertó con una escalofriante noticia que una vez más pone de manifiesto la violencia que azota a la región. Cinco cuerpos decapitados fueron hallados en la carretera Ojuelos-San Luis, un hecho que estremeció a la población local y que provocó una rápida movilización de las autoridades.
El descubrimiento fue realizado gracias a una llamada de alerta que automovilistas realizaron a las 7:05 de la mañana, después de notar unas bolsas sospechosas a un costado de la carretera federal 80, a la altura de Ojuelos. Al llegar al lugar, los elementos de la Guardia Nacional confirmaron las peores sospechas: cinco cuerpos de hombres sin cabeza, todos vestidos con pantalones, yacían en el lugar. Cerca de los cuerpos, una bolsa más contenía las cabezas de las víctimas.
El Servicio Médico Forense (SEMEFO) acudió de inmediato para realizar el levantamiento de los cadáveres y trasladarlos a sus instalaciones, donde se les practicarán las necropsias que podrían aportar más información sobre la identidad de las víctimas y las circunstancias de su muerte. La Fiscalía del Estado de Jalisco ha abierto una carpeta de investigación para esclarecer los hechos, mientras que la Policía de Investigación se encuentra trabajando en el lugar para recolectar pruebas.
Este terrible suceso no fue el único acto violento que se registró el mismo día. Horas antes, otro enfrentamiento entre presuntos criminales y fuerzas de seguridad tuvo lugar en la carretera San Juan de los Lagos-Encarnación de Díaz. Según informó el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, criminales intentaron bloquear la carretera con el fin de frenar el avance de los refuerzos de la Guardia Civil Estatal tras la captura de un hombre y una mujer vinculados a actividades delictivas.
El intento de bloqueo ocurrió en las inmediaciones de la comunidad La Verdolaga, al este de Encarnación de Díaz, donde además se reportó la quema de al menos ocho vehículos durante el enfrentamiento. Estos eventos violentos, que incluyeron la quema de automóviles y ataques directos a las fuerzas de seguridad, reflejan la difícil situación de inseguridad que vive el estado.
El gobernador Alfaro condenó los hechos y aseguró que se están tomando todas las medidas necesarias para contener la ola de violencia que azota a Jalisco. «Es intolerable lo que está ocurriendo en nuestras carreteras. No vamos a permitir que el crimen organizado siga sembrando el miedo», declaró. A su vez, pidió a la población mantener la calma y confiar en las autoridades, quienes ya trabajan en coordinación con el Ejército y la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en las vías de comunicación de la región.
El hallazgo de estos cuerpos decapitados no es un hecho aislado, sino parte de una creciente ola de violencia que ha azotado el estado en los últimos meses. Las rutas carreteras de Jalisco, que alguna vez fueron símbolo de conexión y desarrollo, se han convertido en escenarios de miedo y muerte. Los habitantes de la región viven en constante zozobra, temiendo que esta espiral de violencia siga escalando y afectando aún más a la población civil.