Zhi Dong Zhang, ciudadano de origen chino señalado por sus vínculos con redes criminales internacionales, se fugó este viernes de la prisión domiciliaria donde se encontraba bajo vigilancia de la Guardia Nacional. La evasión se dio mientras esperaba su extradición a Estados Unidos, país que lo busca por delitos relacionados con el narcotráfico y lavado de dinero.
Zhang fue detenido el 31 de octubre de 2024 en un inmueble ubicado en Lomas de Santa Fe, en la Ciudad de México. Su captura fue anunciada por Omar García Harfuch, entonces secretario de Seguridad, quien destacó la relevancia del arresto al declarar que con esta acción “se evita que lleguen millones de dosis de droga a las calles y recurso financiero para las estructuras criminales”.
El ciudadano chino está acusado de operar una red que habría traficado mil kilogramos de cocaína, mil 800 de fentanilo y 600 de metanfetaminas. Además, según información de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), manejaba de manera ilícita más de 150 millones de dólares al año en ganancias provenientes del narcotráfico.
Zhi Dong Zhang tiene una orden de aprehensión vigente en Atlanta, Georgia, y está implicado en operaciones criminales transnacionales. Las investigaciones lo relacionan directamente con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones más poderosas del continente. También se le presume vinculado con el Cártel de Sinaloa.
Los delitos que se le atribuyen se extienden más allá del continente americano. Zhang habría participado en actividades ilícitas similares en Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica, Europa, China y Japón, consolidándose como una figura clave en la logística global del tráfico de drogas sintéticas y en el lavado de dinero a gran escala.
Su escape ocurre mientras las autoridades mexicanas coordinaban su entrega a las autoridades estadounidenses. El ciudadano chino abandonó el domicilio donde cumplía prisión domiciliaria, sin que hasta ahora se haya detallado cómo logró burlar la vigilancia que debía estar garantizada por elementos de la Guardia Nacional.
El caso de Zhang ha sido considerado prioritario para los cuerpos de seguridad de ambos países debido al impacto directo de sus operaciones en la distribución internacional de fentanilo, una droga que ha generado crisis sanitarias en varias regiones del mundo por su alto potencial adictivo y letal.
La fuga de este presunto operador del crimen organizado internacional marca un punto de tensión en las relaciones de cooperación binacional en materia de seguridad, y reabre el debate sobre los protocolos de custodia para individuos con alto perfil delictivo en México.