La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó el fallecimiento del migrante mexicano Jaime Alanís, originario de Michoacán, quien perdió la vida tras caer de una azotea durante un operativo migratorio en una granja de California. El hecho ocurrió el pasado jueves en el condado de Ventura, cuando agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizaron una redada en dos plantaciones de cannabis.
Jaime Alanís, de 56 años, se encontraba en el lugar trabajando como jornalero agrícola temporal. Al intentar huir de los agentes migratorios, cayó desde una azotea, lo que le causó heridas graves. Permaneció internado durante tres días en un hospital del condado, donde finalmente falleció este sábado.
La SRE informó que, desde el primer momento, el Consulado de México en Oxnard brindó acompañamiento consular a los familiares de Alanís, tanto en Estados Unidos como en territorio mexicano. Además, ya se iniciaron los trámites correspondientes para la repatriación de los restos del connacional.
El gobierno de Michoacán detalló que Jaime Alanís trabajaba desde hace diez años en la recolección de tomates en una granja ubicada en Camarillo, California. Durante la redada, logró comunicarse por teléfono con su esposa en México para avisarle que se estaba escondiendo junto a otros trabajadores, antes de que ocurriera el accidente.
De acuerdo con el personal médico del hospital donde fue atendido, Alanís sufrió fracturas en el cráneo y el cuello, además de la ruptura de una arteria que suministra sangre al cerebro, lesiones que resultaron fatales.
El Sindicato de Trabajadores Agrícolas (UFW, por sus siglas en inglés) lamentó profundamente la muerte del mexicano y aseguró que se debió a las heridas sufridas durante el operativo. “Seguimos trabajando con cientos de familias de trabajadores agrícolas que están afrontando las consecuencias de esta violenta redada”, señaló la organización en un comunicado.
La SRE informó también que, a través del Programa de Asesorías Legales Externas, se dará seguimiento a los hechos que derivaron en el fallecimiento de Alanís.
El viernes posterior al operativo, decenas de personas se congregaron a las afueras de la granja en Camarillo para intentar recuperar los vehículos de sus familiares y buscar respuestas sobre lo ocurrido. La tensión entre los trabajadores y las autoridades aumentó, luego de que en el lugar también se registraran manifestaciones y un enfrentamiento con agentes federales durante la redada.