El Museo de Arte Popular de Oaxaca (MUPO) celebró una ceremonia para galardonar a cuatro artesanos oaxaqueños con la medalla a la trayectoria, promoción y gestión cultural. Este reconocimiento, que premia el talento y la dedicación a las tradiciones, fue entregado a dos mujeres y dos hombres que destacan en diversas disciplinas artesanales.
Desde hace siete años, esta iniciativa impulsada por el maestro Carlomagno Pedro Martínez, director del recinto ubicado en San Bartolo Coyotepec, otorga una medalla de plata, un estímulo económico y la exhibición de las obras de los premiados.
Entre los homenajeados se encuentra Alberto Vásquez Sánchez, originario de Tlaxiaco, conocido como «El París chiquito». Nacido en 1962, Vásquez fue distinguido por su labor en la creación de soldaditos miniatura de plomo, considerados hoy como piezas de colección. Personalidades como el poeta Jaime Sabines y el cronista Carlos Monsiváis adquirieron sus obras cuando él residía en el antiguo Distrito Federal, específicamente en San Juan de Letrán, actual Eje Central.
Otro reconocimiento fue para Asunción Chávez, de Santo Tomás Jalietza, en los Valles Centrales. Su trabajo textil, especialmente en la elaboración del quexquémetl, una prenda tradicional destinada a cubrir el torso de las mujeres, fue destacado por su maestría en el uso del telar de cintura, una técnica ancestral que combina cuero y cuerda para crear prendas únicas.
Finalmente, Irene Guzmán Simón y Julio Mateo Hernández, ceramistas de San Bartolo Coyotepec, fueron premiados por su destacada labor en la creación de piezas de barro negro. Ambos han desarrollado un estilo propio que resalta la habilidad y precisión en la elaboración de utensilios ornamentales.
Este evento subraya la importancia de preservar las tradiciones culturales de Oaxaca y reconocer a los artistas que mantienen vivas estas expresiones a través de su trabajo