Los casos de sarampión en Estados Unidos han alcanzado los 308 en los primeros meses de 2025, superando el total de 285 reportados en todo 2024, según datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Esta cifra representa un aumento preocupante y se produce en un contexto de creciente escepticismo sobre la vacunación en algunos sectores de la población.
Hasta el 6 de marzo, el brote había afectado a 222 personas, en su mayoría menores de edad. En la siguiente semana, se reportaron 86 nuevos casos, elevando el total a 308. La mayoría de estos contagios se concentran en Texas, Nuevo México y Oklahoma, aunque también se han registrado infecciones en Alaska, California, Florida, Georgia, Kentucky, Nueva York, Nueva Jersey, Pennsylvania, Rhode Island y Washington.
Este es el tercer brote en Estados Unidos que supera los 200 casos en un año. Anteriormente, hubo un brote en Disneyland en 2014 y otro en 2019 que afectó a comunidades judías ortodoxas en Brooklyn y Rockland, Nueva York, y se extendió por casi un año. Desde que el sarampión fue declarado erradicado en el país, se ha registrado un promedio anual de 179 casos y ocho brotes.
Hasta el momento, el brote ha causado la muerte de un niño sin vacunar en Texas, y los CDC investigan el fallecimiento de un adulto en Nuevo México, también sin inmunización contra la enfermedad. Las autoridades sanitarias han reforzado sus llamados a la vacunación para prevenir la propagación del virus y evitar nuevas víctimas.
El repunte de casos coincide con el auge de movimientos antivacunas en Estados Unidos, que han ganado visibilidad en los últimos años. Aunque el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., ha sido identificado con estas posturas, ha moderado su discurso desde que asumió el cargo.
Los CDC continúan monitoreando la situación y recomiendan la vacunación como la medida más eficaz para evitar la propagación del sarampión, una enfermedad altamente contagiosa que puede tener consecuencias graves, especialmente en niños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.