En una conferencia matutina desde Querétaro, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), compartió una noticia alentadora para los consumidores mexicanos: el precio de la harina de maíz no experimentará incrementos durante el año 2024.
Este anuncio, realizado en colaboración con Francisco González, presidente del Consejo de Administración de Maseca, el principal productor de harina de maíz en el país, implica una perspectiva favorable para el costo de la tortilla.
El jefe del ejecutivo agradeció públicamente a Francisco González de Maseca por su actitud solidaria al comprometerse a mantener estable el precio de la harina de maíz. La noticia llega como un respiro para los consumidores, y AMLO expresó su gratitud no sólo a Maseca sino también a industriales y comerciantes que contribuyen a mantener la inflación bajo control en el país.
En este contexto, el presidente destacó que las tiendas de autoservicio están cumpliendo con la venta de una canasta básica compuesta por 24 productos a un precio máximo de mil 39 pesos. Incluso señaló que, en muchos establecimientos, el costo promedio de esta canasta se sitúa por debajo de los 800 pesos. Este esfuerzo colaborativo entre el gobierno, la industria y el comercio busca contrarrestar la creencia errónea de las últimas tres décadas de que el aumento salarial conlleva inevitablemente a una inflación descontrolada.
«Estamos logrando destruir el mito, acabar con el mito de tres décadas según el cual si se aumentaba el salario aumentaba la inflación. Luego entonces no había que aumentar el salario y eso nos llevó a que México era de los países del mundo con los salarios más bajos», destacó AMLO. Subrayó la importancia de mantener la inflación a raya para proteger a los sectores más vulnerables de la población, evitando que pierdan poder adquisitivo frente a las alzas de precios.
El presidente reiteró su compromiso de impulsar mejores ingresos para los trabajadores como una estrategia para reactivar la economía, beneficiar a la industria y fomentar el comercio. A pesar de los desafíos económicos, la visión de AMLO se enfoca en equilibrar el progreso salarial con la estabilidad económica, desmitificando la noción de que el aumento del salario conduce inevitablemente a una inflación desbordada.
La inflación en México cerró el año pasado con un 4.66 por ciento, cifra que superó las expectativas del mercado y se ubicó por encima del 7.82 por ciento registrado en 2022. A pesar de esta tendencia al alza en el último bimestre, el compromiso de AMLO y los esfuerzos colaborativos con la industria y el comercio apuntan a mantener la estabilidad de precios en productos básicos como la harina de maíz y, por ende, en la producción de la tortilla.
Este anuncio no sólo ofrece alivio a los consumidores preocupados por la escalada de precios, sino que también resalta la importancia de la colaboración entre el sector público y privado para enfrentar los desafíos económicos y proteger el bienestar de la población.