En una revelación que ha sacudido los cimientos de la política argentina, el expresidente Alberto Fernández ha sido denunciado por su expareja, Fabiola Yáñez, por violencia física y hostigamiento. Este martes, fuentes judiciales confirmaron la existencia de la denuncia, que coloca al exmandatario en el centro de una controversia de proporciones significativas. Fernández, miembro del Partido Justicialista, calificó la situación como «un momento muy ingrato» y optó por no ofrecer más declaraciones públicas al respecto.
El contexto de la denuncia es aún más inquietante debido a que surge en el marco de una investigación por presunto tráfico de influencias. En junio pasado, durante una revisión judicial, se encontraron mensajes comprometedores en el teléfono móvil de María Cantero, secretaria del expresidente. Dichos mensajes incluyen fotografías de Yáñez con signos de violencia y chats en los que la ex primera dama describe agresiones físicas ocurridas en la residencia presidencial de Olivos.
Según reportes, los mensajes y fotos datan de diversos momentos, incluyendo el periodo en que Yáñez estaba embarazada de su hijo Francisco, nacido el 11 de abril de 2022. Este material abarca desde 2019 hasta la fecha presente, y fue extraído en el contexto de una investigación sobre la contratación de seguros por organismos públicos durante el gobierno de Fernández.
Inicialmente, Yáñez, quien reside actualmente en Madrid, España, con su hijo, había informado al juez federal Julián Ercolini que no tenía intención de regresar a Argentina para formalizar la denuncia. No obstante, la actriz y periodista de 43 años comunicó recientemente su decisión de avanzar con la denuncia. Esto motivó al juez Ercolini a ordenar medidas de restricción y protección inmediatas en favor de Yáñez.
«Es una decisión que he tomado tras mucha reflexión. No puedo quedarme en silencio cuando se trata de violencia y de proteger a mi hijo,» comentó Yáñez en una declaración escrita enviada al tribunal.
La relación entre Yáñez y Fernández comenzó en 2014, un año después de que ella, entonces una joven periodista, lo entrevistara. Su noviazgo, inicialmente discreto, se hizo más visible con el anuncio del embarazo de Yáñez y el nacimiento de su hijo. Sin embargo, su convivencia estuvo marcada por escándalos, como el ocurrido en 2020, cuando se filtraron fotos del cumpleaños de Yáñez en la residencia presidencial en pleno confinamiento por la pandemia de Covid-19.
La denuncia contra Fernández no solo afecta su imagen pública, sino que también tiene profundas implicaciones para el panorama político argentino. «Es un llamado a todos nosotros para tomar acción y proteger a las víctimas de violencia de género. La justicia debe prevalecer, independientemente de la posición o el poder del acusado,» expresó un portavoz de la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema de Justicia argentina. Mientras la justicia sigue su curso, la sociedad observa de cerca, demandando transparencia y justicia.