Elon Musk, empresario multimillonario y dueño de la red social X ha vuelto a ser el centro de atención tras participar en un evento de campaña del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD). Su aparición, realizada el sábado a través de videoconferencia en la ciudad de Halle, marcó la segunda vez en dos semanas que Musk expresa públicamente su apoyo a esta formación política.
Dirigiéndose a una audiencia de 4,500 personas junto a Alice Weidel, líder de la AfD, Musk habló sobre temas relacionados con la identidad cultural alemana y el multiculturalismo. «Es bueno estar orgulloso de la cultura alemana, de los valores alemanes y no perderlos en una especie de multiculturalismo que lo diluye todo»,declaró. También criticó lo que consideró un enfoque excesivo en la culpa histórica del país, señalando: «Los niños no deberían ser culpables de los pecados de sus padres, y mucho menos de sus bisabuelos».
El apoyo explícito de Musk a la AfD, un partido conocido por sus posturas contrarias a la inmigración y al multiculturalismo, ha generado una ola de reacciones tanto en Alemania como a nivel internacional. En sus declaraciones, calificó a la AfD como «la mejor esperanza para Alemania» y alentó a votar por ellos, añadiendo que luchan «por un gran futuro para Alemania».
Esta no es la primera vez que Musk genera polémica en Alemania. En la semana previa, un gesto suyo durante las celebraciones por la investidura del presidente estadounidense Donald Trump provocó comparaciones en internet con un saludo nazi, avivando el debate sobre sus posturas políticas. Además, Musk ha sido crítico del canciller alemán Olaf Scholz, acusando a su gobierno de suprimir la libertad de expresión, algo que Scholz ha rechazado, señalando que no apoya el uso de este derecho para justificar opiniones de extrema derecha.
El respaldo de Musk a la AfD plantea interrogantes sobre su creciente participación en asuntos políticos internacionales. Mientras algunos de sus seguidores celebran su defensa de la libertad de expresión y sus críticas al multiculturalismo, otros consideran sus acciones una legitimación peligrosa de ideas extremistas.
La aparición de Musk en un evento de la AfD destaca su capacidad para influir en debates políticos y sociales más allá de su rol como empresario. Sin embargo, su alineación con un partido de extrema derecha podría impactar negativamente su imagen en un contexto global cada vez más preocupado por la polarización política y la propagación de discursos de odio.