En una sesión extraordinaria de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la cual fue diferida el miércoles y reanudada ayer a las 17:30 horas, se desató una crisis interna que llevó a tres magistraturas a exigir la renuncia de Reyes Rodríguez a la presidencia del órgano.
Los magistrados Felipe de la Mata, Felipe Fuentes y Mónica Soto argumentaron la pérdida de confianza en Rodríguez Mondragón, acusándolo de eludir responsabilidades y señalando irregularidades, como la intromisión de despachos de abogados en asuntos internos.
La decisión de discutir la permanencia de Rodríguez en la presidencia fue tomada por unanimidad de las cinco magistraturas, a petición de Fuentes Barrera.
El presidente solicitó un plazo hasta el lunes 11 de diciembre para considerar su decisión, argumentando la importancia de mantener la confianza en el Tribunal Electoral en este crucial punto del proceso electoral.
La sesión fue diferida sin fecha definida, después de que la magistrada Mónica Soto propusiera que la deliberación sobre la presidencia se llevara a cabo en privado, una sugerencia que coincidió con la postura de Rodríguez Mondragón.
Este último anunció que dará a conocer su decisión el próximo lunes y abandonó la reunión acompañado de la magistrada Janine Otálora, quien expresó su respaldo al presidente.
Pese al aplazamiento, tres magistraturas regresaron al pleno tras un receso de 15 minutos, alegando no haber sido informadas de la postergación.
La situación se volvió tensa cuando se reveló que Rodríguez Mondragón se retiró alegando cansancio, generando la molestia de sus colegas.
Las acusaciones de actos de hostigamiento, intervención de despachos y contrataciones injustificadas fueron esgrimidas por los magistrados en su llamado a la renuncia de Rodríguez, argumentando que su presidencia carece de liderazgo y unidad.