Ante la presión y recomendaciones de diversas organizaciones no gubernamentales, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha llevado a cabo una serie de modificaciones en sus estaciones migratorias para eliminar el aspecto carcelario de estos espacios. Entre los cambios, se retiraron las cerraduras de puertas y ventanas, y se implementaron sistemas contra incendios, incluyendo hidrantes y detectores de humo.
Según una solicitud de transparencia realizada por EL UNIVERSAL bajo el folio 330020324001225, durante el Ejercicio 2024, el INM, bajo la dirección de Francisco Garduño, aplicó estas modificaciones en varias estaciones migratorias y estancias provisionales. Algunas de las instalaciones que recibieron estas mejoras incluyen las de Iztapalapa en la Ciudad de México, Acayucan en Veracruz, Villahermosa en Tabasco, Oaxaca en Oaxaca, Tapachula en Chiapas, Tijuana en Baja California, y Zacatecas, entre otras.
La decisión de realizar estos cambios llega tras el trágico incendio ocurrido el 27 de marzo de 2023 en la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde 40 personas perdieron la vida y 27 resultaron heridas. En respuesta a este incidente, el pasado viernes, Garduño Yáñez anunció en conferencia de prensa que las estaciones migratorias han sido reconstruidas, eliminando puertas de acero y el concepto carcelario para ofrecer un entorno más digno a los migrantes.
El documento en posesión de EL UNIVERSAL detalla que las puertas y ventanas de las estaciones fueron modificadas para eliminar chapas, candados y cerraduras. Además, se instalaron nuevos elementos como señalética, hidrantes, detectores de humo, sistemas contra incendios, botiquines de primeros auxilios, rampas, buzones de quejas, plantas potabilizadoras, calentadores de agua, aire acondicionado, literas, equipo de entretenimiento, bebederos, y sistemas de alerta sísmica.
El INM también habilitó y rehabilitó dormitorios para personas vulnerables, áreas para resguardo de pertenencias, cocinas, comedores, espacios recreativos, sanitarios, regaderas, y zonas de visitas. Para reforzar la seguridad, se verificó la integración de brigadas de Protección Civil, se realizaron simulacros y se aseguraron de que los extintores estuvieran en funcionamiento, además de colocar información sobre derechos y obligaciones en varios idiomas e implementar equipos de traductores.
Durante el periodo del 1 de enero al 28 de agosto de este año, el INM realizó trabajos de mantenimiento en diversos servicios, como albañilería, herrería, instalación eléctrica, aire acondicionado, iluminación, y sistemas de gas, entre otros. A través del proyecto MIGRarte, liderado por Eunice Rendón, se pintaron murales artísticos en varias estaciones migratorias, incluidas las de Iztapalapa, Acayucan, y Villahermosa.
El presupuesto ejercido en la transformación de cuatro estaciones migratorias, según EL GRAN DIARIO DE MÉXICO, ascendió a un total de 7 millones 243 mil 382 pesos. Las organizaciones de derechos humanos afirmaron que esta transformación fue resultado de las recomendaciones realizadas tras el incendio en Ciudad Juárez.
Jerónimo del Río, de la Fundación para la Justicia, afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL que esta transformación era necesaria, pero advirtió que podría ser una simulación y destacó que la capacitación en derechos humanos del personal del INM es crucial para garantizar un cambio real. Ciela Ávila y Gabriela Romero, de Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), coincidieron en la importancia de una transformación de fondo, más allá de las modificaciones superficiales, y enfatizaron la necesidad de revisar las políticas migratorias para asegurar la protección de los derechos humanos.