Ciudad de México se convirtió este domingo en el epicentro de una de las manifestaciones estudiantiles más significativas de los últimos años, cuando miles de jóvenes universitarios tomaron el Paseo de la Reforma para protestar contra la reforma al Poder Judicial propuesta por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Lo que comenzó como un llamado en redes sociales, se transformó en una marcha multitudinaria que unió a estudiantes, trabajadores judiciales y ciudadanos preocupados por lo que consideran un golpe a la independencia del Poder Judicial.
Desde las 9:00 horas, estudiantes de diversas universidades públicas y privadas se congregaron en el Ángel de la Independencia, vistiendo de blanco en señal de paz y resistencia. Jóvenes de la UNAM, el ITAM, el CIDE, la Ibero y otras instituciones educativas se unieron bajo un mismo lema: la defensa de la justicia. “No podemos quedarnos callados ante una reforma que amenaza el futuro de nuestra democracia”, expresó Carla Mendoza, estudiante de Derecho de la UNAM. “Esta marcha es por todos aquellos que creemos en una justicia imparcial y libre de intereses políticos”.
La manifestación, que también se replicó en varias ciudades del país como Aguascalientes y Xalapa, dejó en claro que la preocupación de los jóvenes va más allá de lo académico; se trata de un movimiento por la defensa de los derechos y libertades de todos los mexicanos. En Aguascalientes, estudiantes de la carrera de Derecho organizaron una marcha que comenzó en la glorieta de Benito Juárez y recorrió puntos emblemáticos como la Expo Plaza de la Feria Nacional de San Marcos y el jardín de San Marcos, hasta llegar a la plaza principal de la capital. “No es solo una marcha, es un llamado de auxilio”, comentó Ana García, organizadora del evento en Aguascalientes.
En Xalapa, más de dos mil personas, incluyendo trabajadores del Poder Judicial de la Federación, abogados y estudiantes, marcharon por las calles de la ciudad, dejando en claro su rechazo a una reforma que consideran lesiva para la independencia judicial. “Esta reforma no solo pone en riesgo la carrera judicial, sino que abre la puerta a que intereses ajenos a la justicia se infiltren en las decisiones del país”, señaló Luis Pérez, abogado y manifestante en Xalapa.
La reforma al Poder Judicial ha sido presentada por el gobierno como un cambio necesario para modernizar el sistema de justicia y acercarlo a la ciudadanía. Entre sus objetivos, se incluyen la digitalización de los procesos judiciales, la formación de jueces más sensibles a las problemáticas sociales y la eliminación de barreras lingüísticas mediante la inclusión de profesionales capacitados en diversas lenguas. Sin embargo, los críticos argumentan que estas medidas, aunque loables en papel, podrían debilitar la autonomía del Poder Judicial y facilitar la injerencia de poderes externos, incluyendo el crimen organizado.
La respuesta a la protesta no se hizo esperar. Diversas voces del gobierno y de los partidos políticos han tratado de minimizar la manifestación, argumentando que se trata de una “desinformación generalizada”. No obstante, los jóvenes insisten en que su movimiento es legítimo y está fundamentado en la defensa de los principios democráticos. “Nos quieren callar, pero la voz de los estudiantes es más fuerte”, afirmó Diego Torres, alumno del ITAM.
Mientras la marcha avanzaba hacia el Senado de la República, los cánticos y consignas resonaban con fuerza: “¡No a la reforma, sí a la justicia!”. Para muchos de los presentes, esta movilización es solo el comienzo de una serie de acciones que continuarán hasta ser escuchados. “No vamos a detenernos, esta lucha es de todos”, concluyó Mariana López, estudiante de Ciencias Políticas de la Ibero.