El cierre del periodo ordinario de sesiones en el Congreso se perfila como un momento clave para el futuro de la seguridad pública en México. Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, confirmó que las dos leyes en materia de seguridad podrían ser aprobadas entre el 22 y el 30 de abril, plazo en el que concluye la actividad legislativa del periodo.
En conferencia de prensa, Monreal expresó con claridad su interés en concretar estos avances durante la semana de Pascua. “Mi deseo personal es que las podamos sacar en la semana de Pascua o antes de que concluya el periodo de sesiones”, expresó.
Las dos propuestas, que permanecen en análisis desde hace cuatro semanas, han sido objeto de revisión tanto en el Congreso como en el Poder Ejecutivo. El morenista enfatizó que el proceso no responde a caprichos legislativos, sino a una revisión profunda impulsada por la Secretaría responsable en materia de seguridad. “No es un asunto de capricho de la mayoría legislativa, sino de atención al Poder Ejecutivo, que está revisando la iniciativa que envió”, sostuvo.
Según lo declarado por Monreal, los dictámenes de ambas leyes ya están listos para ser discutidos en la Mesa Directiva. No obstante, explicó que la pausa responde a la solicitud formal del Ejecutivo, quien busca realizar una evaluación detallada antes de avanzar en su aprobación.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política evitó dar adelantos sobre posibles modificaciones en el contenido. Su postura fue firme al señalar que no revelará detalles hasta lograr consenso sobre la redacción final. “No quiero adelantar vísperas. Sé, las conozco, las he revisado y las he discutido en el alto nivel”, subrayó.
Ante cuestionamientos sobre una posible injerencia del gobierno de Estados Unidos en las propuestas legislativas, Monreal fue categórico. Negó cualquier tipo de presión o intervención extranjera en el contenido de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia. “Este proceso o si la pausa se debe a que Estados Unidos nos esté presionando o haya intervenido para que se incorporaran otros elementos que les interesa, categóricamente, no, no”, afirmó.
También aclaró que, aunque existieron propuestas desde el país vecino sobre temas como el uso de biométricos, éstas no influyen en las decisiones del Congreso mexicano. “Es imposible, nadie los tiene”, expresó al referirse a la solicitud de compartir datos biométricos de personas que ingresan a Estados Unidos. Con el reloj legislativo en cuenta regresiva, el desenlace de estas reformas se perfila como uno de los momentos clave de la agenda nacional en materia de seguridad.