El grupo islamista palestino Hamás anunció su aprobación para liberar a todos los rehenes israelíes, vivos y fallecidos, tras el plan de 20 puntos presentado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza.
La organización expresó su disposición a negociar de inmediato, a través de mediadores, las condiciones necesarias para implementar el acuerdo. Funcionarios israelíes calificaron las conversaciones como complejas, pero destacaron que reflejan avances en la voluntad de alcanzar un entendimiento.
En su declaración, Hamás señaló que “aprecia los esfuerzos árabes, islámicos e internacionales, así como los esfuerzos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidiendo el fin de la guerra en la Franja de Gaza, el intercambio de prisioneros y la entrada inmediata de ayuda”. El movimiento dijo haber realizado consultas exhaustivas con sus instituciones de liderazgo, fuerzas y facciones palestinas, así como con mediadores, antes de adoptar su postura frente al plan estadounidense.
Hamás aceptó “la liberación de todos los prisioneros de la ocupación –tanto vivos como fallecidos– según la fórmula de intercambio contenida en la propuesta del presidente Trump, con las condiciones sobre el terreno necesarias para llevar a cabo el intercambio” y reiteró su disposición a entregar la administración de la Franja de Gaza a un órgano palestino de independientes (tecnócratas) basado en el consenso nacional palestino y respaldado por el apoyo árabe e islámico.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios sobre la respuesta del grupo, aunque el plan cuenta con el respaldo de Israel y de potencias árabes y europeas. Horas antes del anuncio, Donald Trump había fijado un plazo hasta el próximo domingo a las 18:00 horas de Washington (22:00 GMT) para que Hamás aceptara su propuesta de paz o “se desatará un infierno como nunca antes se ha visto” contra el movimiento islamista palestino.
El plan, aceptado por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, prevé el fin inmediato de la guerra, la liberación de rehenes, la reconstrucción de Gaza y la formación de un gobierno de transición supervisado por Trump y el ex primer ministro británico Tony Blair.
Entre los puntos clave se encuentran: la creación de una Gaza libre de terrorismo, el repliegue gradual de las fuerzas israelíes, la liberación de presos palestinos, el envío de ayuda humanitaria sin interferencias, la administración temporal por un comité tecnocrático, la desmilitarización de la Franja bajo supervisión internacional y el despliegue de una Fuerza Internacional de Estabilización para entrenar fuerzas policiales palestinas.
El plan también contempla inversiones, una zona económica especial y un diálogo político que permita avanzar hacia la autodeterminación y la creación de un Estado palestino.