La conmemoración por el 57 aniversario de la masacre de Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968, se transformó en un escenario de tensiones, destrozos y enfrentamientos en la Ciudad de México. La marcha inició a las 16:00 horas en la Plaza de las Tres Culturas, en el Conjunto Tlatelolco, y avanzó con destino al Zócalo capitalino. En ella participaron estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), preparatorias, así como organizaciones campesinas y civiles.
El recorrido, que duró aproximadamente una hora, estuvo marcado por la presencia del llamado “Bloque Negro” en la retaguardia. Este grupo realizó pintas y actos vandálicos en distintos puntos, saqueando una tienda Bodega Aurrera, un local de Comex y un comercio 3B sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas, lo que generó la inconformidad de comerciantes y encargados. También fue vandalizada la puerta del Centro Cultural Universitario y se registraron agresiones contra reporteros y camarógrafos, con la destrucción de dos cámaras.
Durante la movilización, las pintas reflejaron consignas en torno al conflicto Israel-Palestina, la inseguridad en las instituciones educativas, la violencia en México y la militarización del país. Estas expresiones coexistieron con el recuerdo de los hechos de 1968 que motivaron la marcha.
Al ingresar al Zócalo capitalino, encapuchados lanzaron cohetones y bombas molotov contra los elementos de seguridad que resguardaban la zona. Las agresiones se extendieron también por calles aledañas como Madero, 16 de Septiembre y 5 de Mayo, donde los manifestantes arrojaron piedras y otros objetos a los agentes.
Ante el incremento de la violencia, los primeros contingentes se retiraron de la plancha del Zócalo para evitar confrontaciones. Las agresiones del “Bloque Negro” contra los elementos de seguridad se prolongaron cerca de una hora, dejando un saldo de alrededor de 22 oficiales heridos; ocho fueron hospitalizados y cerca de 15 recibieron atención en el lugar por intoxicación y golpes, a cargo del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM). Algunos policías fueron separados de sus escuadrones, golpeados y despojados de su equipo, que posteriormente fue utilizado para encender una fogata con escudos y cascos.
Durante la movilización se mantuvo presente personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que caminó junto al contingente. Los enfrentamientos concluyeron alrededor de las 19:00 horas en el Zócalo capitalino, marcando el cierre de una jornada conmemorativa que estuvo acompañada de violencia y daños materiales en diversos puntos del centro histórico.