La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reafirmó este jueves el compromiso de su gobierno con la no repetición de crímenes de Estado al conmemorar la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, donde hace 57 años al menos 300 personas fueron asesinadas en la Plaza de las Tres Culturas de la Ciudad de México durante la represión al movimiento estudiantil.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum recordó el acuerdo publicado hace un año en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que reconoce estos hechos como un crimen de lesa humanidad y en el que el Estado mexicano admite su responsabilidad política por la represión. “2 de octubre no se olvida”, expresó la mandataria al citar el decreto.
El documento instruyó una disculpa pública a las víctimas y familiares, además de comprometer al Ejecutivo federal a garantizar que no se repitan actos de represión, desapariciones forzadas, tortura ni el uso de fuerzas armadas contra la población civil. La presidenta remarcó que el decreto también establece la preservación de la memoria histórica y el respeto a los derechos de las víctimas.
“En mi calidad de comandanta suprema de las Fuerzas Armadas, asumo el compromiso solemne (…) de que sus estructuras y elementos nunca más sean utilizados para atacar o reprimir al pueblo de México”, citó Sheinbaum al referirse a las Fuerzas Armadas. En su mensaje, expresó solidaridad con las víctimas de 1968, sus familiares y los presos políticos de la época. Señaló que su gobierno mantiene diálogo con la Secretaría de Gobernación para continuar la implementación de las acciones previstas en el decreto.
En el mismo encuentro con medios, Sheinbaum defendió la instalación de vallas alrededor de Palacio Nacional ante la marcha programada para esta tarde por activistas y sobrevivientes del movimiento del 68. Explicó que se trata de una medida disuasiva frente a grupos que “se cubren la cara y usan artefactos peligrosos” y que en otras ocasiones han intentado dañar el recinto histórico.
“Si uno pone policía frente a una situación de este tipo en donde hay agresión, pues va a haber confrontación y además pones en riesgo a la propia policía, porque por lo menos la policía de la Ciudad de México está entrenada para no reprimir, sino sencillamente para contener”, puntualizó la presidenta.
Sheinbaum aclaró que las medidas de seguridad no están dirigidas a manifestaciones pacíficas ni a colectivos históricos vinculados al movimiento del 68. “Inclusive los recibimos, hablamos con ellos, no tienen ningún problema”, dijo. Añadió que las vallas también buscan proteger monumentos y patrimonio histórico que han sido afectados en otras protestas.