El desierto del Sahara, conocido por su clima extremadamente seco, ha sido inundado tras lluvias inusuales que no se habían visto en casi cinco décadas. En las últimas semanas, las precipitaciones superaron el promedio anual de la región en solo dos días, causando un fenómeno inusual en el árido paisaje.
La agencia meteorológica de Marruecos informó que en el pueblo de Tagounite, a 450 kilómetros al sur de Rabat, se registraron 100 mm de lluvia en solo 24 horas. Este hecho provocó que el lago seco Iriqui se llenara por primera vez en casi 50 años.
Los meteorólogos califican este evento como una «tormenta extratropical» y advierten que podría tener efectos a largo plazo en el clima de la región. En redes sociales, periodistas locales han compartido imágenes y videos que muestran el impacto de estas lluvias torrenciales en el sureste de Marruecos.
Este fenómeno destaca la importancia de estudiar las dinámicas climáticas en el contexto del cambio climático global, siendo un suceso ambiental insólito y significativo.