En un día sombrío para la política y la economía mexicana, el país se despide de Carlos Urzúa, el hombre que ocupó el cargo de primer secretario de Hacienda en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). A los 68 años, Urzúa falleció en su residencia de la Ciudad de México tras sufrir un lamentable accidente, según confirmó la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina.
Carlos Urzúa desempeñó un papel crucial en los primeros meses del gobierno de AMLO, encabezando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Su muerte, anunciada a través de un comunicado emitido por su familia, ha dejado consternada a la nación, recordando su contribución al ámbito político y económico mexicano.
El accidente que cobró la vida de Urzúa tuvo lugar en su domicilio en la colonia San Jerónimo Lídice, alcaldía Magdalena Contreras, donde fue encontrado sin vida con una mancha hemática en la cabeza, según informes de SSC. Las primeras versiones apuntan a un trágico suceso ocurrido en las escaleras de su casa.
Nacido el 9 de junio de 1955 en Aguascalientes, Carlos Manuel Urzúa Macías fue un hombre polifacético: académico, político y economista, miembro destacado de la Academia Mexicana de Ciencias. Su formación incluyó una licenciatura en Matemáticas obtenida en el Instituto Tecnológico de Monterrey, una maestría en la misma disciplina cursada en el Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, y un doctorado en Economía por la Universidad de Wisconsin.
La relación de Urzúa con Andrés Manuel López Obrador se remonta a la época en que el actual presidente de México ejercía como jefe de Gobierno del Distrito Federal. En esos años, Urzúa ocupó el puesto de secretario de Finanzas entre 2000 y 2003, consolidando una colaboración que trascendería décadas.
Además de su labor en el ámbito gubernamental, Carlos Urzúa también dejó su huella en organismos internacionales y en el sector privado. Su experiencia incluyó roles como consultor del Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico. Asimismo, asesoró a diversas empresas mexicanas en temas relacionados con el comercio internacional.
El periodo de Urzúa como secretario de Hacienda y Crédito Público bajo la administración de AMLO abarcó desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el 9 de julio de 2019. Sin embargo, su tiempo en el cargo fue breve, ya que renunció antes de cumplir ocho meses, argumentando la toma de decisiones de políticas públicas sin sustento y la carencia de funcionarios con conocimientos en Hacienda Pública.
«Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento», expresó Urzúa en su carta de renuncia, señalando las diferencias fundamentales que motivaron su salida.
El presidente López Obrador, en respuesta a la renuncia, destacó que la principal discrepancia con Urzúa fue la presentación de un Plan Nacional de Desarrollo con tintes neoliberales. Esta divergencia revela la profundidad de las diferencias ideológicas que marcaron la relación entre ambos.
Con la partida de Carlos Urzúa, México pierde a un visionario que desempeñó un papel fundamental en la gestión económica del país.