El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, negó conocer el presunto pacto o “entendimiento político” entre Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum.
Este acuerdo, según Ebrard, involucraría posiciones para su grupo en órganos directivos del partido y candidaturas.
Delgado enfatizó que en Morena no hay espacio para corrientes ni cuotas, subrayando que los cargos deben ser obtenidos a través de encuestas y avalados por el Consejo Nacional.
Durante su declaración, Delgado reiteró que Morena no es un partido de corrientes ni de cuotas, destacando que aceptar este tipo de prácticas sería la destrucción del partido.
Afirmó que Morena debe mantenerse como un instrumento de lucha del pueblo, sin dueños ni restricciones.
El líder partidista aseguró que todas y todos pueden participar en igualdad de condiciones, independientemente de sus afiliaciones pasadas.
En respuesta a las declaraciones de Marcelo Ebrard sobre la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, Delgado subrayó que siempre abogó por una investigación seria y profunda. Mencionó que la Comisión actúa de forma independiente, y desde su parte, no se opusieron a la impugnación.
Además, afirmó que las acusaciones de intervención de la Secretaría del Bienestar en el proceso interno son falsas y no tienen pruebas que las respalden.
En cuanto a las afirmaciones de Ebrard de que Delgado ya no es un interlocutor válido en el partido, el líder morenista recordó sus logros, incluyendo 17 gubernaturas obtenidas durante su gestión.
Afirmó que su aval proviene de la militancia y que su compromiso es ganar las próximas elecciones.
Finalmente, Delgado celebró que Marcelo Ebrard permanezca en Morena, reafirmando que siempre confió en su lealtad al partido.
Aunque surgieron tensiones y acusaciones, el líder partidista expresó que Morena es la casa y la causa de Ebrard, y que la incertidumbre ha llegado a su fin.