La canciller mexicana, Alicia Bárcena, afirmó hoy que la normalización de las relaciones con España está supeditada a la realización de una «ceremonia de desagravios» que aborde la historia de tensiones diplomáticas. Esta situación se origina tras la decisión de México de no invitar al rey Felipe VI a la ceremonia de toma de posesión de Claudia Sheinbaum, programada para el próximo martes.
Bárcena explicó que, a lo largo de la historia, cuando se descubre una ruina arqueológica, las comunidades solicitan ceremonias de desagravio por la invasión a su territorio y cultura. «Eso es lo que pide México: una reunión que reconozca los agravios de hace 500 años», comentó durante una conferencia de prensa en la semana de Alto Nivel de la ONU.
El gobierno español decidió no asistir a la ceremonia de traspaso de poder de Andrés Manuel López Obrador a Sheinbaum, en respuesta a la falta de invitación al monarca. Según Bárcena, este conflicto no es nuevo; está relacionado con una carta que AMLO envió en 2019 solicitando una reunión para reconocer a los pueblos indígenas, la cual no recibió respuesta.
La canciller también destacó su buena relación con el presidente español, Pedro Sánchez, y su ministro de Exteriores, José Manuel Albares, al tiempo que enfatizó que la solución a la disputa debe ser conjunta entre ambas naciones. Además, Bárcena subrayó que la relación actual entre México y España es de «gran dinamismo político y económico», a pesar de los agravios históricos.
Por su parte, el gobierno español envió una «nota verbal» expresando su queja formal por la falta de invitación al rey, lo que marca un hecho sin precedentes en las relaciones entre España y América Latina durante ceremonias de toma de posesión.