En una intervención durante la Sesión Especial de Emergencia de la ONU sobre Gaza, la embajadora Alicia Buenrostro, encargada de Negocios en la Representación Permanente de México ante la ONU, instó este martes al cese inmediato de hostilidades en territorios palestinos ocupados.
Al mismo tiempo, demandó a Hamás la liberación sin condiciones de los rehenes, incluyendo a los dos mexicanos Ilana Gritzewsky y Orión Hernández, quienes fueron privados de su libertad desde el pasado 7 de octubre, tras ataques armados realizados por dicho grupo hacia Israel.
Buenrostro enfatizó que la respuesta israelí a dichos ataques ha dejado un saldo de más de 7,000 personas fallecidas, más de 18,400 heridas y daños significativos en la infraestructura y bienes civiles palestinos. Asimismo, hizo un llamado al cese inmediato y duradero de las hostilidades en los territorios palestinos ocupados, especialmente los ataques contra civiles, por todas las partes involucradas en el conflicto.
También reiteró el pedido de establecer un corredor humanitario y levantar el estado de sitio en el que se encuentra la población palestina, señalando que las represalias van en contra del derecho internacional.
La embajadora expresó su rechazo al uso del veto para impedir la acción del Consejo de Seguridad, considerando la gravedad y fragilidad de la situación en el terreno. Condenó enérgicamente cualquier ataque dirigido o indiscriminado contra la población civil, personal médico, bienes civiles e infraestructura esencial, calificándolos como posibles crímenes de guerra.
Buenrostro mencionó los vetos ejercidos por Estados Unidos al proyecto de resolución S/2023/773, centrado en aspectos humanitarios, y el veto de Rusia y China al proyecto de resolución S/2023/792.
Anunció el incremento este año de la contribución voluntaria de México al Organismo de Obras Públicas y Socorro para los Refugiados de Palestina (OOPS-UNRWA) en reconocimiento a su labor humanitaria.
Finalmente, reafirmó el apoyo de México a una solución política integral del conflicto bajo la premisa de dos Estados, respetando las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel y permitiendo la consolidación de un Estado palestino viable, políticamente y económicamente, conviviendo con Israel dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, conforme a las resoluciones pertinentes de la ONU.