En una conversación telefónica que marca el inicio de una nueva etapa diplomática, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acordaron trabajar juntos para construir un nuevo acuerdo comercial que fortalezca la relación económica entre ambos países. La propuesta busca profundizar los lazos de cooperación y abrir nuevas oportunidades en sectores estratégicos que podrían beneficiar a ambas economías latinoamericanas.
Durante el intercambio, Lula planteó la posibilidad de diseñar un marco de colaboración económica actualizado, enfocado en aprovechar el potencial productivo y energético de ambos países. Por su parte, Sheinbaum mostró especial interés en los programas sociales brasileños de combate al hambre y la pobreza, considerados modelo internacional por su eficacia y alcance, y que podrían adaptarse a la política social mexicana.
La mandataria mexicana también manifestó su intención de establecer cooperación en energías limpias, en particular en la producción de etanol, con el objetivo de atender la creciente demanda energética del país y avanzar en el cumplimiento de metas ambientales. Esta área representa uno de los pilares de la política de desarrollo sostenible de su administración.
Otro de los puntos destacados del diálogo fue la participación de México en la COP30, la cumbre climática que se llevará a cabo en Belém, Brasil. Sheinbaum confirmó que la ministra de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, será la representante mexicana en el evento, lo que refuerza la cooperación bilateral en temas ambientales.
Lula aprovechó la conversación para compartir los resultados de su reciente gira por Indonesia y Malasia, donde destacó el potencial de cooperación entre América Latina y el Sudeste Asiático. La visión del mandatario brasileño apunta a construir puentes comerciales entre regiones emergentes, una estrategia que México podría aprovechar como parte de su diversificación económica.
Ambos líderes coincidieron en la importancia de mantener un diálogo permanente y acordaron reunirse próximamente para dar seguimiento a los acuerdos planteados. Lula también expresó su expectativa por la visita del canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, programada para finales de noviembre, que servirá para continuar afinando los detalles del nuevo marco de colaboración.
La llamada entre Sheinbaum y Lula no solo reafirma la buena relación entre México y Brasil, sino que proyecta una visión compartida: fortalecer el papel de América Latina en el escenario internacional a través del comercio, la innovación energética y los programas sociales. Con esta nueva sintonía diplomática, ambos gobiernos buscan construir un modelo de cooperación más justo, sostenible y solidario entre las dos mayores economías de la región.