La disputa entre el presidente argentino Javier Milei y su vicepresidenta Victoria Villarruel escaló este domingo a niveles inéditos, con un cruce de declaraciones que evidencian una ruptura profunda en la fórmula presidencial que llegó al poder hace menos de un año.
Milei compartió en su cuenta de X una serie de publicaciones que descalificaban abiertamente a Villarruel, tras sus críticas al veto presidencial a leyes que otorgaban aumentos de emergencia a jubilaciones y pensiones por discapacidad, aprobadas por unanimidad en el Senado. Sin filtros, el presidente republicó mensajes en los que se califica a la vicepresidenta de “traidora”, “demagoga” y “bruta”.
Uno de los mensajes difundidos por Milei, escrito por Santiago Oría, director de Realizaciones Audiovisuales de Presidencia, apuntaba: “Además de traidora, una demagoga y bruta en términos económicos”. En otro, se le acusaba de “abrazar el peor populismo” y se cuestionaban sus motivaciones políticas: “Se la devoró su ambición de ser presidente igual que a Larreta”.
El presidente también difundió notas periodísticas como la publicada por La Derecha Diario, titulada: “La traidora vicepresidente Victoria Villarruel confirmó que no levantó la sesión ilegal del Senado porque apoya las leyes golpistas kirchneristas”. Asimismo, compartió una columna de opinión de Marcelo Duclos en el medio PanAm Post Español, en la que se la acusa de “especular” con su futuro político.
Las acusaciones surgen luego de que Villarruel habilitara el debate en el Senado de proyectos que Milei considera perjudiciales para el equilibrio fiscal, uno de los pilares de su programa económico. El presidente ya anticipó que vetará esas leyes, y durante un discurso en la Bolsa de Comercio lanzó: “Lo hicimos con el 15% de la Cámara de Diputados, siete senadores, una traidora, pero con el mejor jefe de Gabinete de la historia”.
La vicepresidenta no tardó en responder. El sábado, desde su cuenta de X, Villarruel apuntó directamente al manejo del gasto presidencial: “Asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. Que ahorre en viajes y en la SIDE”. También cuestionó el silencio del mandatario y su falta de diálogo con ella: “Cuando el presidente decida hablar y comportarse adultamente, podré saber cuáles son sus políticas, dado que no habla”
La relación entre ambos ya mostraba signos de deterioro. El pasado 25 de mayo, durante el Tedeum por el Día de la Patria, Milei evitó saludar a Villarruel. A diferencia del año anterior, la vicepresidenta no participó en la caminata tradicional desde la Casa Rosada a la Catedral, lo que ya entonces encendió las alarmas sobre una posible fractura política.
Pese a intentos anteriores de la vicepresidenta por calmar las aguas, la escalada actual deja pocas dudas: la alianza Milei-Villarruel atraviesa su momento más crítico, con enfrentamientos públicos que tensan aún más el escenario político en un país marcado por la incertidumbre económica y el creciente descontento social.