En una emotiva ceremonia cargada de lágrimas y recuerdos, el pasado viernes se conmemoró el primer aniversario del paso del devastador huracán «Otis» por lo que el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González, ofició una misa en el Club de Yates de Acapulco para honrar a las 68 víctimas mortales de aquel día fatídico y brindar consuelo a los familiares de quienes aún permanecen desaparecidos. En su mensaje, el arzobispo resaltó la fortaleza de los familiares y los invitó a seguir adelante, recordando la necesidad de buscar consuelo en Dios para superar el vacío que dejaron sus seres queridos.
«Otis», que hizo historia el 25 de octubre de 2023 al intensificarse de tormenta tropical a huracán categoría 5 en menos de 12 horas, sorprendió con su fuerza y dejó una estela de destrucción y duelo en Acapulco, uno de los destinos turísticos más icónicos de México. Con sus vientos arrasadores, el huracán marcó no solo el paisaje de la costa, sino la vida de cientos de familias que aún sufren su impacto.
La misa, que se realizó en el renovado Club de Yates de Acapulco, contó con un tributo especial en el mar. En una lancha y acompañado del sonido solemne de una trompeta, el párroco Marco Antonio Galeana se adentró en las aguas para entregar una ofrenda floral, una muestra de respeto y un símbolo de esperanza para los familiares. Los asistentes observaron conmovidos cómo las flores flotaban sobre las olas, llevando consigo los nombres y recuerdos de quienes partieron.
El dolor persiste, especialmente para personas como Sonia Velázquez, madre de Germán Hernández, uno de los jóvenes que perdieron la vida durante la tormenta. Sonia compartió con profunda tristeza que el 24 de octubre habría sido el cumpleaños de Germán, pero ahora esa fecha se ha convertido en su primer aniversario luctuoso. Recordó la última conversación con su hijo, cuando él, en medio del caos y la tormenta, le expresó su miedo: «Las cosas se están poniendo feas, mamá… voy a intentar salir al mar”. Ocho días después, su cuerpo fue encontrado, convirtiéndose en un triste recordatorio de la intensidad de «Otis».
La tragedia de «Otis» no fue la última que enfrentó Guerrero. Hace tan solo un mes, el estado fue golpeado de nuevo, esta vez por el huracán «John» de categoría 3, el cual dejó más de 20 muertos y acentuó la vulnerabilidad de las comunidades costeras. En respuesta a estos desastres, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció una próxima visita a Acapulco para ofrecer un balance de las acciones y apoyos gubernamentales en favor de la región.
Después de la ceremonia, familiares, marineros y capitanes se fundieron en un abrazo colectivo, recordando no solo la pérdida, sino también la fortaleza que los ha mantenido en pie. Para Acapulco, los desastres naturales recientes son un crudo recordatorio de la necesidad de estar preparados ante la fuerza de la naturaleza.