Estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa llevaron a cabo una nueva jornada de protesta en la que tomaron y destruyeron las casetas de cobro de la Autopista del Sol, exigiendo justicia por la desaparición forzada de 43 de sus compañeros en 2014.
La manifestación comenzó antes del mediodía, cuando los normalistas, a bordo de 14 autobuses de líneas comerciales, llegaron a la caseta de peaje Palo Blanco, ubicada a las afueras de Chilpancingo. Durante la protesta, permitieron el libre tránsito de los automovilistas y se apoderaron de dos camionetas pertenecientes a la Secretaría de Bienestar. Además, realizaron pintas, distribuyeron volantes y organizaron un mitin en el que denunciaron la falta de avances en la investigación por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los manifestantes expresaron su frustración ante lo que consideran una dilación en las investigaciones, similar a lo ocurrido durante la administración de Enrique Peña Nieto. En el mitin, un orador criticó al actual gobierno por no hacer justicia en el caso, acusándolo de querer mantener el caso en la impunidad.
La manifestación culminó a las 12:15 con la entonación del himno «Venceremos». Posteriormente, los normalistas destruyeron las barreras de las casetas, cámaras de seguridad, un módulo y las instalaciones de cobro de los seis carriles de la autopista. También lanzaron piedras y petardos contra las oficinas. A pesar de la proximidad de una base de la Guardia Nacional, no hubo presencia de dicha corporación durante los disturbios.
Tras la retirada de los manifestantes, fuerzas de la Guardia Nacional y la policía estatal llegaron al lugar para restablecer el control, manteniendo el libre tránsito en ese tramo de la autopista.
Esta no es la primera vez que los normalistas se movilizan de forma contundente. Un día antes, irrumpieron en el estacionamiento del Congreso de Guerrero, donde incendiaron cuatro vehículos, tres de los cuales quedaron completamente destruidos, y causaron daños a otros cinco. En ese momento, el recinto albergaba a unos 100 trabajadores, así como a algunos legisladores, entre ellos Jesús Urióstegui García, líder de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política, relacionado con el clan Salgado de Guerrero, liderado por Félix Salgado Macedonio.
Las protestas de los normalistas y los familiares de los 43 desaparecidos continuarán del 18 al 27 de septiembre, con acciones planeadas en Chilpancingo, Iguala y Ciudad de México, en un nuevo esfuerzo por obtener justicia y la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos.