Nueve países de América Latina han expresado su seria preocupación por las recientes elecciones presidenciales en Venezuela. En una declaración conjunta publicada este lunes, los gobiernos de Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana solicitaron una revisión exhaustiva de los resultados electorales y una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El comunicado enfatiza la importancia de la presencia de observadores electorales independientes para garantizar que se respete la voluntad del pueblo venezolano, que participó de manera masiva y pacífica en las elecciones. «El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben generar dudas», subraya la declaración.
Estos gobiernos también anunciaron su intención de pedir una reunión urgente del Consejo Permanente de la OEA para aprobar una resolución que proteja la voluntad popular, conforme a la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en la región. Este llamado busca asegurar un proceso electoral justo y transparente en Venezuela, y que se mantengan los valores democráticos.
La preocupación internacional sobre la situación en Venezuela ha crecido, reflejando la determinación de estos gobiernos para tomar medidas concretas que aseguren el respeto a la voluntad del pueblo venezolano y la prevalencia de los principios democráticos.
En su primer informe del lunes por la madrugada, el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró ganador al presidente Nicolás Maduro con el 51.20% de los votos, frente al 44.20% del opositor Edmundo González Urrutia, con el 80% escrutado. La líder opositora María Corina Machado afirmó que el «nuevo presidente electo» es el candidato del bloque Plataforma Unitaria Democrática (PUD), asegurando que con más del 40% de las actas transmitidas, obtuvo el 70% de los votos, mientras que Maduro obtuvo el 30%.