Obispa desafía a Trump con un llamado a la compasión en tiempos de cambio

Obispa desafía a Trump con un llamado a la compasión en tiempos de cambio

Este martes, la Catedral Nacional de Washington fue escenario de un acto que combinó solemnidad, tradición y un inesperado llamado a la reflexión. La obispa protestante Mariann Edgar Budde sorprendió al presidente Donald Trump y al vicepresidente JD Vance con un sermón directo y crítico durante el Servicio de Oración Interreligiosa por la Nación, una ceremonia que cierra los eventos inaugurales de un nuevo mandato presidencial desde 1993.

La obispa utilizó su homilía para abogar por los migrantes y la comunidad LGBT+, pidiendo a los líderes presentes que tuvieran misericordia en sus decisiones. «¿Puedo pedirle que tenga piedad de aquellos en nuestras comunidades cuyos hijos temen que sus padres les sean arrebatados?», dijo Budde, haciendo referencia al endurecimiento de las políticas migratorias anunciadas por la nueva administración.

Su mensaje no solo se dirigió a los migrantes, sino también a los trabajadores vulnerables. «Puede que no sean ciudadanos o que no tengan la documentación apropiada, pero la gran mayoría de los inmigrantes no son criminales», reiteró, señalando a quienes desempeñan labores esenciales, como recoger cosechas, limpiar oficinas o trabajar en hospitales.

Las palabras de la obispa no pasaron desapercibidas. Desde la primera fila, Trump y Vance escucharon en silencio, aunque el vicepresidente mostró cierta incomodidad al cruzar miradas con el mandatario durante el discurso.

Además de Trump y Vance, asistieron al evento figuras destacadas, como Melania Trump y otros líderes políticos. Los asistentes participaron en rezos, cantos solemnes y una interpretación del «Ave María». Este servicio, además de su carácter ecuménico, busca «ofrecer oraciones de gratitud por la democracia y guía divina para los años venideros».

Este evento también marcó el regreso de Trump a la Catedral Nacional tras su reciente asistencia al funeral del expresidente Jimmy Carter, donde fue visto conversando cordialmente con Barack Obama.

Por la tarde, Trump se reunió en la Casa Blanca con importantes legisladores republicanos, como Mike Johnson y John Thune, para discutir su agenda legislativa. Con la tensión entre los valores tradicionales y las demandas sociales modernas en el centro del debate, el sermón de la obispa Budde resuena como un recordatorio de que, en la política, la humanidad también cuenta.

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