Un total de 970 trabajadores del Instituto Nacional Electoral (INE) con más de diez años de servicio solicitaron su inclusión en el Programa Especial de Retiro, en medio del ambiente de incertidumbre generado por la reforma electoral que promueven Morena y la presidenta Claudia Sheinbaum, la cual busca reducir los costos de operación del órgano electoral.
El registro para el retiro anticipado se realizó entre el 16 y el 26 de septiembre, tras la convocatoria emitida por el INE. La cifra superó las previsiones iniciales, lo que llevó a la Junta General Ejecutiva a extender el plazo para la resolución de las solicitudes hasta el 20 de octubre, con el fin de analizar a detalle los impactos financieros del proceso.
“El número de solicitudes rebasó las expectativas previstas, situación que implicó que aunado a la carga de trabajo, el tiempo contemplado resultara insuficiente para el análisis minucioso de los alcances en el formato referido”, explicó Roberto Carlos Félix, direcor ejecutivo en funciones de la Dirección de Administración Ejecutiva (DEA) del INE.
La DEA será la encargada de revisar la documentación y evaluar el impacto presupuestal que implicaría aceptar las solicitudes. Una vez aprobadas, los trabajadores incluidos en el programa concluirán sus funciones el 31 de diciembre de este año.
El instituto cuenta con 100 millones de pesos destinados al Programa Especial de Retiro y Reconocimiento al Personal de la Rama Administrativa y del Servicio Profesional Electoral. Este fondo busca reconocer la trayectoria del personal con amplia antigüedad y permitir la reestructuración gradual del organismo.
La cifra de solicitudes de este año es una de las más altas registradas en los últimos periodos. El antecedente más significativo ocurrió en 2018, cuando el INE recibió mil 239 solicitudes de baja laboral, marcando un récord histórico en materia de retiros anticipados y renuncias dentro del organismo electoral.
Aunque la reforma electoral aún no ha sido presentada formalmente —su propuesta está prevista para el primer bimestre de 2026—, representantes de Morena han adelantado que las modificaciones buscarán reducir los costos de los procesos electorales, ajustar el financiamiento a partidos políticos y eliminar los espacios plurinominales en el Congreso.
Estas posibles medidas han generado preocupación entre el personal del instituto por el futuro de su estructura administrativa y presupuestal. En tanto, la Junta General Ejecutiva continúa el proceso de revisión individual de cada solicitud para definir, antes del 20 de octubre, si procede o no su inclusión en el programa de retiro anticipado.
De aprobarse la totalidad de las solicitudes, el INE cerraría el año con una salida masiva de trabajadores, en un contexto marcado por los preparativos rumbo a la discusión de la próxima reforma electoral y la reorganización institucional que esta podría implicar.