El presidente Andrés Manuel López Obrador tranquilizó a sus simpatizantes y seguidores en Acolman, Estado de México, asegurándoles que su sucesor en el Poder Ejecutivo será completamente afín a su movimiento.
Durante una visita para supervisar los programas de bienestar de su administración, el mandatario afirmó que no hay motivo de preocupación sobre el futuro, ya que el relevo presidencial estará alineado con la transformación que lidera.
López Obrador expresó confianza en que el cambio de liderazgo será garantizado, destacando la importancia de continuar con la lucha contra la corrupción y seguir impulsando la transformación.
Afirmó que se jubilará al término de su mandato, subrayando que está cerrando un ciclo de casi «50 años» de servicio en beneficio del pueblo.
El presidente destacó el cambio en la mentalidad de los habitantes del país como uno de los logros más significativos de su gobierno, señalando que la revolución de las conciencias es fundamental para mantener el impulso de la transformación.
Ante los elogios y apoyos de los asistentes, López Obrador recordó que no puede buscar la reelección debido a la ley y, además, porque se considera un seguidor del maderismo, recordando la frase de Francisco I. Madero: «sufragio efectivo, no reelección».