Desde 2004, una red de corrupción operaba en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), favoreciendo de manera irregular la autorización de medicamentos genéricos, según reveló Alejandro Svarch, titular de la dependencia. Este esquema, ahora bajo investigación del Órgano Interno de Control (OIC) y la Secretaría de Marina, consistía en la colusión para beneficiar al menos a una empresa, mientras que imponía requisitos excesivos a sus competidores.
Los funcionarios implicados actuaban como terceros autorizados, es decir, individuos aprobados por Cofepris para ayudar en el control sanitario mediante pruebas de laboratorio, muestreos, verificaciones y estudios de medicamentos. «Este ilícito mecanismo buscaba cerrar la puerta a muchos para beneficiar a pocos», explicó Svarch en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. El esquema no solo retrasaba las solicitudes de empresas competidoras, sino que también limitaba la disponibilidad de medicamentos genéricos en el mercado.
La red de corrupción fue descubierta tras revisar expedientes y resoluciones que mostraban discrepancias en los criterios de evaluación e interpretación de requisitos. Cofepris ha presentado denuncias ante el OIC y la Secretaría de Marina está investigando a los funcionarios involucrados. Aunque aún no se han revelado los nombres de los responsables ni de la empresa beneficiada, Svarch aseguró que Cofepris reevaluará a las empresas afectadas por este esquema de corrupción y corregirá las resoluciones emitidas de manera irregular.
Svarch destacó que, al asumir su cargo, encontró una Cofepris «poco transparente y cooptada por intereses». La actual administración se compromete a limpiar la institución y garantizar un proceso de autorización justo y transparente para todos los medicamentos genéricos.