Durante la conferencia matutina de este jueves, en la que la presidenta Claudia Sheinbaum presentó avances sobre las obras e inversiones rumbo al Mundial 2026 en la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León, un detalle inesperado llamó la atención: varios sombreros colocados junto a las figuras de las mascotas mexicanas del torneo fueron retirados minutos después por el equipo técnico del evento.
La presencia de estos sombreros resultó significativa debido al valor simbólico que esta prenda ha adquirido en las últimas semanas. Desde el asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan y fundador del llamado “Movimiento del Sombrero”, el objeto se ha convertido en emblema de diversas protestas convocadas para exigir justicia por su caso. En dichas manifestaciones, asistentes han utilizado el sombrero característico de Manzo en señal de respaldo y exigencia de esclarecimiento.
En la conferencia de este jueves, las figuras de las mascotas del Mundial —colocadas en el suelo como parte de la presentación— aparecieron acompañadas por un sombrero junto a cada una. La disposición permaneció hasta el cierre de la participación de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. Una vez concluida su intervención, miembros del staff retiraron los sombreros del escenario sin emitir comentario público.
Minutos más tarde, mientras continuaba la conferencia, la presidenta Sheinbaum volteó hacia su equipo y dijo: “Había sombreros aquí”, a lo que recibió como respuesta que “se van a repartir”. Ella replicó: “Ah, ¿son para qué? Para regalar, ahorita”, y prosiguió con la dinámica habitual de preguntas.
Los sombreros utilizados en la presentación llevaban al frente la silueta del Cerro de la Silla, un referente icónico de Nuevo León. Este elemento coincidió con la imagen mostrada en la parte de la presentación correspondiente al gobernador Samuel García, quien participó de forma remota en la exposición de avances relacionados con su estado.
La conferencia matutina tuvo como eje central la actualización sobre inversiones, mejoras de infraestructura y coordinaciones previstas entre las sedes mexicanas para el Mundial 2026, pero el breve episodio con los sombreros destacó por la relevancia social que este símbolo ha tenido desde el primero de noviembre, cuando se registró el homicidio del alcalde Manzo. La prenda ha sido adoptada como representación visual de su movimiento y utilizada ampliamente por ciudadanos que demandan justicia.
El retiro de los sombreros en el evento, aunque sin explicación detallada durante la transmisión, ocurrió tras su aparición inicial junto a las mascotas, en un momento que cruzó la temática mundialista con un símbolo que ha tomado fuerza en la conversación pública reciente.