La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) señala que ha recibido a 60 mil personas extranjeras durante los meses de agosto y septiembre, buscando realizar procedimientos de asilo en las oficinas ubicadas en el municipio de Tapachula.
Sin embargo, una nueva modalidad ha surgido en la región Istmo Costa-Soconusco: los “moto polleros”.
Estos individuos, residentes de al menos 18 municipios, han comenzado a traficar indocumentados a lo largo de la ruta migratoria hacia los Estados Unidos utilizando motocicletas.
La falta de una estrategia clara por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) para abordar la atención de personas en tránsito ha permitido que esta problemática se intensifique.
Más de 350 motocicletas, operadas tanto por hombres como por mujeres, han emprendido este nuevo negocio sin enfrentar sanciones de las autoridades migratorias.
Estos “moto polleros” son residentes de las localidades ubicadas en la ruta migratoria, que se extiende desde el municipio de Suchiate hasta Arriaga.
A pesar de los riesgos evidentes, con cientos de motocicletas circulando por la carretera Costera con mínimas condiciones de seguridad, los “moto polleros” han encontrado un nicho en la falta de opciones para los migrantes.
El abuso hacia aquellos que ingresan a México por el Suchiate persiste, con migrantes denunciando extorsiones y maltratos por parte de quienes los transportan.
Los especialistas advierten que este fenómeno no solo agrega complejidad a la crisis migratoria, sino que también plantea riesgos significativos para la salud y seguridad de los migrantes.