El Tren Ligero de Campeche, una de las principales obras de infraestructura promovidas por el gobierno de la mandataria Layda Sansores, comenzará operaciones el próximo 2 de agosto, en medio de críticas y cuestionamientos por su elevado costo. La obra, que busca integrar el flujo de turistas del Tren Maya y del Aeropuerto Internacional hacia el centro histórico de la capital campechana, implicó una inversión de 4 mil 200 millones de pesos.
El nuevo sistema de transporte recorrerá una distancia de apenas 15 kilómetros y contará con 14 estaciones, lo que se traduce en un costo de 276 millones de pesos por kilómetro construido. La cifra ha generado comparaciones con otros proyectos similares del país, en especial con la Línea 0 del Metrobús de la Ciudad de México, presupuestada para el año 2025.
La Línea 0 del Metrobús, impulsada en la capital del país como parte de un plan de movilidad eléctrica, tendrá una longitud total de 46 kilómetros, incluirá 76 estaciones y operará con 196 autobuses eléctricos. A pesar de que su presupuesto asciende a casi 5 mil millones de pesos, es apenas 16% mayor al del Tren Ligero de Campeche, aunque ofrecerá más del triple de distancia recorrida y una capacidad operativa considerablemente mayor.
El proyecto campechano, avalado por el gobierno federal, contempla solo cinco unidades de transporte, lo que ha alimentado las críticas de opositores políticos, quienes han señalado la obra como un posible caso de sobrecosto y falta de transparencia en el gasto público. Desde diversas trincheras se ha calificado como un “proyecto desproporcionado” para el tamaño de la ciudad y el volumen de pasajeros previsto.
El objetivo de la obra, según ha manifestado el gobierno estatal, es fortalecer el turismo y la movilidad urbana en torno al desarrollo del Tren Maya, uno de los proyectos estratégicos del gobierno federal para impulsar la economía del sureste mexicano. El Tren Ligero de Campeche funcionará como vinculador entre la nueva infraestructura ferroviaria y los atractivos culturales e históricos de la capital del estado.
Mientras se afinan los detalles para el inicio de operaciones, la discusión sobre el costo por kilómetro y la eficiencia de la inversión pública sigue abierta. La administración de Sansores defiende el proyecto como una apuesta a largo plazo para posicionar a Campeche como un destino clave del sureste, aunque su elevado presupuesto ha dejado interrogantes en sectores ciudadanos y legislativos.