El gobierno de Estados Unidos autorizó formalmente que Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, preso en el penal de máxima seguridad ADX-Florence, en Colorado, pueda sostener comunicación directa y sin restricciones con su nuevo abogado, Israel José Encinosa. La medida incluye llamadas telefónicas y encuentros personales dentro del complejo penitenciario donde el exlíder del Cártel de Sinaloa cumple una condena de por vida por narcotráfico.
La confirmación llegó a través de un oficio enviado por Encinosa al juez federal Brian Cogan, quien presidió el juicio contra Guzmán Loera en 2019 y dictó la sentencia que lo mantiene recluido. En el documento, fechado este lunes, el litigante precisó que el Buró Federal de Prisiones ya le otorgó la autorización necesaria para mantener un contacto constante con su cliente, sin que existan obstáculos administrativos pendientes.
Esta resolución se produce poco después de que se hiciera pública una carta manuscrita por Guzmán, fechada el 15 de julio, dirigida al juez Cogan. En ella, el capo acusaba a las autoridades del penal de bloquear su correspondencia y de impedir cualquier contacto con su nuevo representante legal. El juez respondió que antes de tomar medidas judiciales debían agotarse las instancias internas del sistema penitenciario.
Según Encinosa, desde la emisión de esa carta la situación cambió, y las autoridades federales aprobaron tanto las llamadas como las visitas presenciales. “El abogado que suscribe ha sido autorizado para reunirse en persona con el Sr. Guzmán Loera en el ADX-Florence”, puntualizó en el oficio.
Guzmán Loera fue condenado en julio de 2019 por la Corte Federal en Brooklyn tras ser declarado culpable de múltiples delitos relacionados con el tráfico de drogas. Su sentencia incluye cadena perpetua más 30 años adicionales, lo que lo mantiene aislado en una de las prisiones más seguras y restrictivas del mundo. Tras la condena, fue trasladado de inmediato a Colorado, donde permanece bajo estrictas medidas de seguridad.
No está claro si con el cambio de defensa se buscará una nueva estrategia legal para el exlíder del Cártel de Sinaloa. Sin embargo, este movimiento coincide con procesos legales que involucran a miembros de su familia. De manera paralela, sus hijos Ovidio y Joaquín Guzmán López se encuentran en negociaciones con fiscales estadounidenses para obtener sentencias reducidas a cambio de colaborar en la entrega de recursos e información.
La autorización de comunicación entre Guzmán Loera y su abogado marca un nuevo capítulo en el seguimiento judicial del caso, reabriendo canales legales que, hasta hace poco, el propio capo consideraba cerrados.