Querétaro fue escenario de una tragedia que ha estremecido a México y generado un fuerte operativo de seguridad. La Fiscalía General de Justicia del Estado confirmó que Fernando Núñez, conocido como «La Flaca» y presunto integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue el blanco de un ataque perpetrado en el bar «Los Cantaritos», que dejó 10 personas muertas y 13 heridas, algunas de gravedad
En un operativo calculado, un grupo armado llegó a «Los Cantaritos», un establecimiento ubicado en Querétaro, y, en cuestión de segundos, desató una balacera que sembró el terror y dejó a la ciudad sumida en el luto. Este ataque se ejecutó con una precisión implacable, y las primeras investigaciones apuntan a que los agresores tenían información detallada sobre la ubicación de su objetivo.
“Fue un acto brutal, una masacre que no podemos tolerar en nuestro estado,” comentó el gobernador Mauricio Kuri en una declaración que refleja la indignación y la promesa de justicia para los afectados y sus familias. “Las fuerzas de seguridad ya están trabajando para dar con los responsables y asegurar que no quede impune este acto de barbarie”.
Las autoridades identificaron también entre los fallecidos a Jesús Montenegro, quien, al igual que Núñez, estaba vinculado al CJNG. Ambos habrían estado reunidos en el lugar cuando comenzó la balacera. De acuerdo con fuentes de la Fiscalía y reportes de medios, cámaras de seguridad captaron a los sicarios descendiendo de un vehículo, ingresando al bar y abriendo fuego en la dirección donde se encontraban Núñez y Montenegro, quienes eran reconocidos por exhibir en redes sociales un estilo de vida ostentoso con autos de lujo y armas de alto calibre.
En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó la hipótesis: “Iban por una persona,” declaró, refiriéndose a Núñez y agregando que el gabinete de seguridad estatal ofrecerá más información sobre los avances de las investigaciones en las próximas horas.
Este evento ha marcado un punto de inflexión en Querétaro, una entidad que hasta hace poco era considerada un lugar relativamente seguro. La violencia asociada con cárteles de la droga ha dejado huella en un estado que, según sus autoridades, estaba lejos de ser foco de grupos criminales de esta magnitud.
Las víctimas mortales incluyen a siete hombres y tres mujeres, mientras que los 13 heridos están recibiendo atención médica urgente; dos de ellos se encuentran en estado delicado. En la escena del crimen se evidenció la intensidad del ataque, con múltiples casquillos de armas de fuego de alto calibre esparcidos en el lugar, un detalle que pone de relieve el nivel de violencia con el que operan estos grupos.
La comunidad queretana ha reaccionado con temor y exigencias de mayor seguridad. Aunque el gobernador Kuri ha asegurado un incremento en las operaciones de vigilancia y detención de los responsables, la población se mantiene inquieta y espera que las autoridades cumplan su compromiso de reforzar la seguridad en toda la entidad. Ahora Querétaro se suma a la lista de entidades mexicanas golpeadas por el conflicto entre cárteles de la droga, un fenómeno que, cada vez con mayor frecuencia, muestra su rostro más violento y despiadado.